Daniel Vázquez ofrece un análisis de la encuesta de vacaciones que cada año elabora la UAI
El Lic. Daniel Vázquez, Secretario de Comunicación de la Universidad Abierta Interamericana, presenta el informe que cada año realiza la UAI donde analizan a través una encuesta dónde y cómo va a vacacionar el viajero argentino en la temporada de verano y cuáles son los elementos y las variables que afectan a esa decisión. Además comentamos sobre la manera que puede afectar esta tendencia en alza de contagios de la cepa Ómicron, los beneficios del programa PreViaje evaluando las distorsiones generadas en su forma de implementación por parte de algunos prestadores.
El Lic. Daniel Vázquez, Secretario de Comunicación de la UAI brinda detalles del informe que genera y presenta la Universidad Abierta Interamericana cada año sobre las vacaciones de verano: “Desde la Facultad de Turismo y Hospitalidad de la UAI venimos realizando este informe hace varios años. Nos enfocamos no sólo en esta cuestión de dónde va a vacacionar el argentino sino aquellas cosas que afectan para que definan a dónde deciden irse y cuánto tiempo se van. En estos años fuimos visualizando siempre una cuestión económica como barrera para poder irse de vacaciones. Por ejemplo, este año el 40% de la gente no tomará vacaciones, es un número grande pero si lo vemos en comparación con lo que fue el año pasado que hablaba de un 70 %, hay una mejora. En ese caso el miedo mayor era el Covid, convengamos que era casi imposible vislumbrar cómo iba a desarrollarse el verano 2021; estaba aquel que podía irse pero decidía no hacerlo por miedo (por si no iba a poder retornar, o si iba a un lugar con muchos infectados). Este año eso cambió: para las vacaciones de 2022 (nosotros tomamos como diciembre, enero y febrero) esto se modificó y ahora la gran definición es si no me voy de vacaciones es por un tema económico, y luego viene el Covid, pero mucho más atrás. Algo importante para aclarar es que nosotros realizamos este estudio justo días antes de la decisión del Gobierno de prohibir que los pasajes puedan ser comprados en cuotas y esto es importante aclararlo porque tenemos un número alto -un 86%- de aquellos que van a vacacionar en Argentina, lo que refleja que pocos se van al exterior. Pero imagínate que esto fue antes de la medida de las cuotas en los pasajes, también seguramente frena a muchos que tenían planificado irse porque no es lo mismo sacar un pasaje en cuotas que hacerlo al contado”.
Le consultamos a Daniel Vázquez si afecta al momento de la decisión por las vacaciones este crecimiento sostenido de contagios que se está dando con la variante Ómicron: “Seguro, y en especial también en los destinos que se van a decidir. Cuando consultamos, la mitad de los encuestados hablaban de irse de vacaciones a la Costa Atlántica, como segundo destino el sur, luego el centro de Argentina y finalmente el norte. Esto también es importante porque es uno de los sitios con menos infectados, puede ser una decisión que se modifique a partir de esta variante de Covid que nos está llegando. Paulatinamente se ve en el exterior una situación mucho más dramática, tengamos en cuenta que en gran parte hay una diferencia en cuanto a la vacunación, países de primer mundo no tienen tal vez el porcentaje de vacunados que tenemos nosotros y todo eso afecta la elección del destino, la estadía, el tiempo. La familia argentina cuando podía ir de vacaciones decidía hacerlo casi seguro en el mes de enero o diciembre, si eran personas grandes tal vez febrero o marzo, siempre teniendo en cuenta la escolaridad y lo laboral, y esto cada año que pasa se va transformando. Cuando arrancamos a hacer este estudio, lo típico era las dos semanas de vacaciones y ahora se transformó en una semana, y algo que ustedes seguramente lo visualizan todos los fines de semana turísticos, esas pequeñas escapadas de relax en el año para que luego las vacaciones terminen siendo de 7 a 10 días. También lo que sería la especulación de todos, que es esto de ir por ejemplo a la costa argentina, alquilar una quincena en una casa que termina resultando hiper caro, no condice la cantidad de días que tenés para la economía de la familia”.
El PreViaje es un programa que benefició al turismo y a las economías regionales pero tiene algunos puntos en contra por el tratamiento que les están dando algunos prestadores. El Secretario de Comunicación de la UAI expresa su opinión sobre esto: “Una de las críticas que se le hace al sistema de PreViaje es la especulación de algunos prestadores que subieron los precios y piensan «tengo todo lleno, pero puedo manejar el número porque en gran medida esta devolución de crédito a la mitad de lo que la persona gasta se le devuelve en la tarjeta» y eso hace que restaurants, hoteles, excursiones, lo puedas pagar con ese sistema, lo que hace que muchos especulen y lo aumenten, porque en la mente del turista está la idea de que es plata que le devolvieron y puede darse el lujo de utilizarla con menor rigurosidad. Eso hace que se modifiquen los precios y obviamente aquellos que aprovechan el PreViaje tienen esa solución pero aquellos que no, se ven perjudicados. Además en muchos de los lugares de turismo hay precios para PreViaje y precio para efectivo. Te da un poco de impotencia porque no debería existir eso pero cada uno encuentra la forma de beneficiarse y de encontrarle el punto para sacar aún mayor rédito”.
Daniel Vázquez comentó puntos especiales del informe de la UAI, porque ejemplo que la mayoría va a vacacionar en familia un 53,9%: “Eso tiene mucho que ver que los meses principales a la hora de irse de vacaciones es enero y la primera quincena de febrero, en gran parte por lo que sería la escolaridad que últimamente se va acortando más porque antes era la segunda quincena de febrero cuando arrancaban las clases, por eso enero para las familias es el mes elegido y es el que obviamente hay mayor ocupación, los precios son más altos, es una rueda que se retroalimenta”. Con respecto al tema de gastos, el 78,1% cree que va a pagar más que el año pasado: “Siempre teniendo en cuenta que sería muy raro no gastar más en un país con una inflación tan alta”.
Con respecto al tipo de hospedaje, el informe arroja datos son muy interesantes: 31, 9% vacaciona en una casa; el 28% en un hotel o en un hostel; el 15,8% en un departamento; a un complejo de cabañas irán en el 9,3% de los encuestados; 4,2% a un apart hotel y 1,7 % en camping y otros, esto tiene un cambio muy sustancial en relación a lo que fue el año pasado donde la hotelería tradicional había tenido una complicación muy grande porque el viajero no quería estar en un lugar cerrado donde habían estado otros huéspedes antes por temor a los contagios: “Los hoteles salieron a contar que tenían todos los protocolos, que habían tomado todas las medidas, cómo era el desayuno, donde había servicio buffet pasó a ser un servicio a la carta. Con todos estos cambios al principio obviamente la gente tenía miedo, puesto que hace un esfuerzo para irse de vacaciones y no querían hacer un gasto grande y enfermarse, todo eso condicionaba a la hora de la elección”.
Por último, el Secretario de Comunicación de la UAI nos deja una reflexión, un dato de color: “Cuando consultamos si cambiarían su destino elegido si tuviesen más dinero o sin límite de gasto, pensamos que los encuestados iban a contestar casi en su totalidad que sí, sin embargo nos encontramos que sólo el 61% lo haría: es alto el número pero no tanto, a priori uno creería que si te dan todas las herramientas la gente decide cambiarlo por algo más utópico”.