Una experiencia inolvidable practicando rafting en el río Aluminé
La nueva temporada de rafting en nuestros ríos, ya está a pleno. Aluminé es sin duda uno de los mejores lugares para la práctica de este fabuloso deporte lleno de emoción y diversión. Pablo tuvo la suerte de experimentar las sensaciones de una fantástica travesía en los rápidos del río Aluminé. Nos cuenta con entusiasmo cada detalle de su experiencia que quedará grabada a fuego en su memoria.
Esta aventura se desarrolla de la mano del instructor y guía habilitado Carlos Bidegaín de la localidad de San Martín de los Andes y transcurre en el sector conocido como Abra Ancha-Los Álamos. Un sector apto para principiantes y avanzados, que dependiendo de la época del año, puede llegar a un grado 2, 3 o más.
“Partiendo tempranito de San Martín de los Andes y luego de recorrer un serpenteante y extraordinario camino, llegamos a nuestro objetivo: el río Aluminé, enmarcado en la inmensa estepa patagónica. En el trayecto final perseguimos por unos kilómetros al río hasta llegar a una playa en donde nos esperaba el guía con todo lo necesario para comenzar nuestra aventura de rafting.”
“Mientras se ponen a punto las balsas el guía nos cuenta con detalle todo lo que sucederá en estas dos horas y media de diversión. Para ello nos entregan un chaleco salvavidas, un remo, un casco y para los más friolentos una campera rompevientos o un traje de neoprene. Una vez listos recibimos una charla informativa de remo, de seguridad y de cómo reaccionar ante un eventual chapuzón u ¡hombre al agua!”
¡Todos listos para la aventura!
“Ya en las balsas cada equipo práctica todas las maniobras: ¡Adelante! ¡Atrás! ¡Alto!. Luego comenzamos a navegar suavemente en busca de los primeros rápidos. Y de pronto… viene el primero: una linda corredera que nos permite girar y cabalgar unas pequeñas olas preparándonos para lo que vendrá
Unas correderas que nos anticipan con lo que nos vamos a encontrar más adelante
“Luego llegamos a un pozón donde algunos pudimos probar la temperatura del agua, la flotabilidad de los chalecos y practicar la posición de seguridad en el agua que corría.”
Nos relajamos un poco para refrescarnos en el pozón llamado “De los recuerdos”
“El río se hace más angosto y se rodea de hermosas paredes de piedras. De fondo se escucha el rugir del rápido que nos esperaba ansiosamente conocido como “Snoopy”.”
La calma que antecede… un remanso nos prepara para los rápidos que se observan al fondo
“Y luego “El lagarto”, una gigante piedra a nuestro paso que se asemeja a la cara del animal, para terminar este pasaje llegamos al sector conocido como “La Olla”.”
Un rápido increíble nos deja con la adrenalina a flor de piel
“Una vez superados estos rápidos nos detenemos en una perfecta playa de ensueño, bajo un inmenso valle que alguna vez surcó el hielo, el viento y el agua. Allí practicamos nado y técnicas de autorescate en aguas blancas, siempre bajo la atenta mirada y supervisión del guía que nos acompañaba.”
“Y… ¡Otra vez en las balsas! Ya vienen otros rápidos… el guía grita. “¡arriba los remos!” Apretamos los dientes y enseguida montamos el rápido conocido como “lavarropas”. Después de un tranquilo pozón el guía vuelve a gritar: “¡adelante con fuerza y a ponerle el pecho!” y nuestros corazones comienzan nuevamente a palpitar a mil.”
Nuevamente nos enfrentamos a un fantástico rápido
“Después de ese espectacular salto, la tranquilidad del “Pozón de los recuerdos”, donde entre charla y chapuzón pudimos disfrutar también del paisaje, el silencio y la paz.”
“Y otra La paz en el pozón De los recuerdos
vez se escucha el ruido de la espuma por que nos acercamos al sector conocido como “El Trompo”, y tal cual así fue… luego de un trompo casi perfecto entramos en una divertida ola, donde los que estábamos casi secos nos volvimos a mojar.”
“Y casi al final, sintiendo que el cuerpo nos pide algo, llegamos al sector “La última oportunidad”. Luego de un aplauso grupal, adivinando nuestro apetito, nos invitan a cambiarnos para ir a degustar pollo al disco que nos esperaba en el refugio Tom Sawyer localizado río arriba sobre la costa.”
“Y efectivamente no nos habían mentido: una mesa rústica bajo la exquisita sombra de los sauces nos estaba esperando con el pollo al disco prometido, mas bebidas frescas, pan y un buen vino. Luego se sumó una enorme tabla de frutas frescas, cortadas y decoradas casi estilo gourmet.”
Almuerzo en el refugio Tom Sawyer
“Cuando ya la tarde va llegando nos invitan a la playa. Bajando una escalera de troncos nos disfrutamos otra vez del río, el sol y la arena.”
“Ya es hora de regresar, aunque la mayoría así no lo querramos. Despedida, saludos y luego de unos kilómetros, como si hubiese quedado algo en el tintero, el chofer se detiene y dice: chicos bajamos unos minutos a visitar a Betty: ¡una amable señora que nos estaba esperando con tortas fritas bien calentitas! Obviamente acompañados de unos ricos mates.”
“Y así corazón contento, finalmente regresamos a casa luego de un día espectacular, que quedará grabado en la memoria para siempre.“
Listos para regresar a casa luego de una inolvidable aventura
Para mayor información contactarse con Carlos Bidegaín: Villegas 313. San Martín de los Andes www.aguilarafting.com.ar
FUENTE: NeuquenTur