Este invierno, descubrí Rosario
En vacaciones de julio la gran ciudad santafesina invita a disfrutar de múltiples experiencias. Se destaca la diversión y el entretenimiento para toda la familia en el Tríptico de la Infancia, las visitas guiadas a sitios emblemáticos de la ciudad, una variada cartelera artística y cultural, distendidos paseos urbanos y la mejor gastronomía.
Diversión en familia
En invierno Rosario brinda a los más chicos múltiples alternativas para divertirse y disfrutar junto a la familia. Sobresale el Tríptico de la Infancia, que en estas vacaciones amplía su programación para abarcar shows de música y teatro, espectáculos de circo, marionetas, títeres y proyecciones especiales. El Tríptico está integrado por La Isla de los Inventos, El Jardín de los Niños y La Granja de la Infancia, tres espacios ubicados en distintos puntos de la ciudad que invitan a pasar largas horas e incluso el día. Cada uno tiene una identidad propia y a la vez sostiene criterios comunes, como los conceptos de “prohibido no tocar”, de “creación colectiva” o de entretener por igual a grandes y chicos. Bien puede decirse que la fama de Rosario como usina de arte y creatividad se refleja en estas tres propuestas, que sorprenden con juegos y actividades realmente fuera de lo convencional.
Otros espacios recomendables para pasarla bien en familia -y donde también pueden encontrarse actividades especiales estas vacaciones-, son Plataforma Lavardén, Complejo Astronómico Municipal, La Casa del Agua, el Museo de los Niños y el International Park. Además, en días soleados, siempre será una buena elección disfrutar de distintos paseos y parques con juegos al aire libre.
Repasando la agenda de eventos en julio, se suman muchas más alternativas para disfrutar con los chicos, incluyendo desde el ya clásico festival de cortometrajes “Ojo al Piojo” en el cine El Cairo (11 al 13 de julio) hasta talleres y actividades en museos o divertidos espectáculos en teatros como La Comedia, Fundación Astengo y Broadway.
Visitas guiadas
Dos recorridos guiados ofrecen la oportunidad de trasladarse en el tiempo y vivir los comienzos de la ciudad, explorando parte de la historia y la identidad cultural de Rosario.
– Casco histórico y Museo de Arte Decorativo: en las puertas del Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez (Santa Fe 748), los sábados a las 10:30hs se inicia un recorrido guiado por el Sendero del Pago de los Arroyos, la zona histórica que dio origen a la ciudad. Aquí, alrededor de la plaza 25 de Mayo, se destacan los edificios del Palacio Municipal, la Catedral y el Correo Central. El recorrido culmina en el museo, apreciando su colección permanente de pinturas europeas de los siglos XVII al XIX, marfiles, platería hispanoamericana, tapices, alfombras, cristales, porcelanas y esculturas.
– Teatro El Círculo y Museo de Arte Sacro Eduardo Barnes: miércoles y viernes a las 10:30 y a las 17:30hs, y sábados a las 10:30hs, es posible conocer los más de 100 años de historia del Teatro El Círculo, su magia, su arquitectura y las personalidades que lo visitaron (hasta Enrico Carusso elogió su acústica). El recorrido, de poco más de una hora, incluye la magnífica sala La Ópera, el Foyer, el escenario y los antiguos camarines. Como sorpresa, la visita también invita a bajar a las históricas catacumbas del teatro, donde se exponen las más de cien piezas que integran los originales de yeso de la obra religiosa del escultor Eduardo Barnes.
Museos ineludibles
La identidad de Rosario está íntimamente ligada al arte y la cultura. Sus museos ofrecen alternativas para todos los gustos, los teatros y anfiteatros dan lugar a una variada cartelera de conciertos y espectáculos, y las exposiciones de arte se suceden en galerías y centros culturales. Tres museos muy distintos reflejan esta diversidad: el Museo Municipal de Bellas Artes «Juan B. Castagnino», considerado el más importante del interior del país; el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), emplazado en antiguos silos cerealeros junto al río, y el Museo Urbano “Arte a la Vista”, integrado por obras de artistas rosarinos reproducidas a escala gigante en medianeras de grandes edificios.
Sabores por degustar
Rosario ha ganado identidad gastronómica mediante sus platos de pescado de río, incluyendo desde clásicas cocciones a las brasas hasta recetas que sorprenden por su originalidad. También hay muy buenas parrillas y pizzerías, un gran abanico de propuestas de cocina étnica y exquisitos sabores gourmet. Las alternativas se extienden entre zonas gastronómicas como el barrio Pichincha, posicionado como ascendente polo gastronómico; Avenida Pellegrini, con un extenso y tradicional trayecto colmado de bares y restaurantes, y toda la ribera céntrica, que permite comer o tomar algo junto a un horizonte delimitado sólo por el río, las islas y el cielo.
FUENTE: ENTE TURISTICO ROSARIO
