Bariloche suma 3.000 metros de pistas para trineos
Piedras Blancas es un parque de nieve que tiene pistas de esquí alpino y también 3.000 metros de pistas para trineos, con dos aerosillas para el ascenso. Recibe diariamente a más de 1.000 personas, muchos brasileros y estudiantes y se encuentra a solo 6 kilómetros del centro de la ciudad. Un lugar ideal para pasar el día en familia.
«Nosotros hicimos dos bajadas pero los chicos ya hicieron las seis, así que veremos si pueden usar nuestros tickets», explicó Pedro, de Córdoba, quien vacaciona con su familia en esta ciudad. Agregó que «los abuelos se fueron a pasear en la «troika» (un caro de estilo ruso, tirado en este caso por una máquina pisanieve, en reemplazo de los habituales caballos) hacia el sur de la montaña», agregó. Se mostró conforme con la excursión, «pero pensamos que habría menos gente», reconoció.
Piedras Blancas se ubica en el cerro Otto (la montaña más alta del ejido municipal) y se llega por un camino de montaña que parte desde el kilómetro 1 de la avenida Los Pioneros. El ticket de ingreso al complejo tiene un valor de 280 pesos los mayores y 180 menores, válido por todo el día, e incluye 6 ascensos en las dos aerosillas, que habilitan 6 pistas de trineos, con una longitud total de 3.000 metros.
La primer telesilla se emplaza sobre la ladera este, y a veces tiene poca nieve. Pero la segunda telesilla está en la cara sur de la montaña, protegida por el bosque, y tiene nieve todo el invierno. Los visitantes son provistos de un trineo, que pueden usar durante toda la jornada. También hay una pistita especial, para los menores de 4 años, que no pueden bajar solos por las pistas superiores.
El complejo tiene un equipo especial de gente que mantiene las pistas, se ocupa de la seguridad y asiste a algún eventual contuso. No obstante, las lesiones son muy inferiores a las que tienen lugar en los centros de ski. También hay una confitería, un restaurante a la carta y un parador de comidas rápidas, por lo que un buen almuerzo está asegurado.
Piedras Blancas es uno de los mejores exponentes de lo que genera el turismo invernal. Con nieve, genera trabajo para decenas de personas: choferes, guías de turismo, empleados del complejo, etc. etc. atienden a más de 1.000 visitantes diarios. Sin nieve, el lugar permanece cerrado.
El complejo nació en la década del 40, bajo la dirección de Luisa Capraro, propietaria del lugar. Supo ser uno de los lugares de reunión para el esquí barilochense, antes de la apertura del cerro Catedral. En el lugar se conserva la hostería original, construida por la familia Capraro, que funciona como confitería, y tiene varios objetos y fotos del antaño.
FUENTE: EMPROTUR – BARILOCHE