En la Patagonia, la Isla Victoria ofrece historia, naturaleza y confort
Muchas personas se topan a diario con ruido, bocinas, obligaciones y tres deseos: tranquilidad, descanso y por qué no, experiencias únicas.
Nuestra Patagonia argentina es reconocida a nivel mundial y elegida por miles de personas cada año. Isla Victoria constituye para muchos la opción perfecta para conjugar ocio, aventura y paisajes pintorescos. Pero la Isla tiene aún más para dar: en este lugar de ensueño situado en el majestuoso lago Nahuel Huapi, también la historia se mezcla con el presente para confirmar al viajero que el suelo que pisa, tiene consigo años de anécdotas pasadas.
Los primeros pobladores de la Isla fueron aborígenes Tehuelches, quienes se estima que llegaban a la isla por medio de embarcaciones de tipo piraguas, hechas con troncos de árboles. Su presencia se confirma gracias a una cantidad de pinturas rupestres que dejaron impresas, hechas probablemente en el siglo VIII. Pero la actividad productiva de la Isla comienza de la mano de Aarón de Anchorena, quien se establece en la en 1902, en el punto de más fácil acceso, que es la bahía que hoy lleva su nombre. Anchorena obtiene un permiso del Gobierno Nacional, construye su casa e inicia una intensa actividad productiva que marcó los primeros años del siglo XX, con un aserradero y la cría de ganado. Desde los años ‘20 se establece un importante vivero que llega a tener importancia a nivel nacional, ya que desde aquí se extraen especies para plantar en Buenos Aires y otros puntos del país, que funcionó hasta 1960.
De hecho, la variedad de flora y fauna que se aprecia en la Isla se debe en buena medida a Anchorena. Fue él quien importó especies exóticas, como la secuoya y el pino Oregon enriqueciendo lo que hoy se encuentra protegido bajo el Parque Nacional Nahuel Huapi. Y para aumentar los atractivos de caza del área llevó jabalíes, faisanes, ciervos y hasta osos.
En el medio de ese paraíso agreste a orillas del Nahuel Huapi se erige una hostería que toma el nombre de la Isla y cuenta con años de trayectoria en el lugar. La hostería original de Isla Victoria, fue construida en el año 1937 por la Dirección de Parques Nacionales, diseñada por el equipo de trabajo conducido por el Arq. Alejandro Bustillo, siguiendo su característico estilo de emplazamientos significativos y la utilización de piedra y madera. En el año 2002, el edificio fue reconstruido desde sus cimientos, incorporando más habitaciones y comodidades y agregando todos los detalles del moderno confort, respetando la esencia del proyecto original.
Hoy en día, la Hostería es un confortable refugio y lugar de descanso para quienes quieran concretar el deseo de conectarse con la naturaleza, el paisaje, y todas las vivencias y experiencias que solo una isla dentro de la Patagonia, puede ofrecer.
Curiosidad sobre la Isla: En un principio la Isla fue llamada Nahuel Huapi, «la isla del tigre», cuando los tehuelches, araucanos y canoeros fueguinos que andaban de paso se refugiaban en las cuevas y los aleros de su costa rocosa. Los primeros cartógrafos oficiales -militares- la rebautizaron con el nombre del entonces ministro de Guerra del general Roca, Benjamín Victorica. En 1902, para cuando se asienta en la isla Aarón Anchorena -el primer poblador reconocible-, el lago ya había arrasado con la «c» y el archipiélago tenía el nombre femenino que hoy conserva.
Isla Victoria Lodge
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