Avanzan las normas para ciudades y edificios inteligentes
En los últimos años, el interés acerca de la idea de sostenibilidad por parte de la sociedad se hace cada vez más frecuente.
Las urbanizaciones sostenibles surgen para desarrollar e implementar soluciones tecnológicas, mejorando el confort de los ciudadanos, siendo eficaces y brindando nuevos servicios de calidad, respetando al máximo los aspectos ambientales y el uso prudente de los recursos naturales no renovables.
Una ciudad se puede definir como “inteligente” cuando la inversión social, el capital humano, las comunicaciones y las infraestructuras conviven de forma armónica con el desarrollo económico sostenible, apoyándose en el uso y la modernización de nuevas tecnologías, dando como resultado una mejor calidad de vida y gestión prudente de los recursos naturales a través de acción participativa y el compromiso de todos los ciudadanos.
Verónica Roncoroni, Coordinadora de la Gerencia de Construcciones de IRAM, Instituto Argentino de Normalización y Certificación, cuenta: “En IRAM estamos desarrollando las normas que estudia actualmente el Comité Técnico de ISO TC59, específicamente en el Subcomité SC 17 Sustainability in buildings and civil engineering works. Estas normas, incluyen la interpretación y consideración del desarrollo sostenible en términos de los tres aspectos esenciales: ambiental, económico y social”.
El objetivo global de la interacción de estos elementos -Ambientales, Económicos y Sociales- es el de establecer principios generales para la sostenibilidad en la construcción de edificios, basado en el concepto de desarrollo sostenible, dado que se aplica al ciclo de vida de obras de construcción desde su concepción hasta el final de su vida.
El comité Técnico anteriormente mencionado, estudia normas relacionadas a edificios y obras de Ingeniería Civil, en donde se tienen en cuenta asuntos como:
- Organización de la información en los procesos de diseño, fabricación y construcción
- Requisitos geométricos generales para edificios, elementos de construcción y los componentes, incluida la coordinación modular y sus principios básicos
- Normas generales para articulaciones, tolerancias y los ajustes
- Normas generales para los requisitos de rendimiento, incluidos los requisitos funcionales y de los usuarios relacionados con la vida de servicio, la sostenibilidad, la accesibilidad y la usabilidad
- Normas y directrices para hacer frente a los impactos económicos, ambientales y sociales y los aspectos relacionados con el desarrollo sostenible en general
- Requerimientos geométricos
Algunos de los aspectos que tiene en cuenta el “Smart Building” están relacionados a las condiciones climáticas (irradiación solar, día/noche, vientos), las condiciones funcionales (ocupación, control de acceso, car sharing), y la producción de energía (fotovoltáicos, eólicos, geometría). También es importante resaltar que el estudio de normas IRAM de acondicionamiento térmico en edificios, etiquetado energético de carpinterías de obra, etiquetado de electrodomésticos y colectores solares térmicos, contribuyen a la ejecución de obras de construcción con parámetros de sostenibilidad.
En colaboración con la construcción sostenible, la legislación de la Provincia de Buenos Aires (Ley Nº 13059 Dec. Reg. 1030) exige la aplicación de las normas relativas al confort higrotérmico en edificios y requerimientos térmicos en carpinterías. Este acondicionamiento es imprescindible para lograr los niveles adecuados de confort térmico, mantener la salud de los habitantes, liberarse de los efectos que produce la condensación de humedad y ahorrar energía. Asimismo, el GCBA ha incorporado en el Código de edificación la serie de normas de acondicionamiento térmico y de eficiencia energética.
Todos somos responsables por la forma en que vivimos y en la que vivirán generaciones futuras y la solución también nos involucra a todos. “Por eso animamos a que las personas y las organizaciones se asocien y vengan a IRAM a participar de los organismos de estudio de estos temas” Solicitó la especialista Verónica Roncoroni.
FUENTE: IRAM ARGENTINA