Por qué fortalecer un turismo originario para Chile
El turismo con pertinencia indígena se ha definido como una de las áreas temáticas prioritarias en el Plan Nacional de Turismo Sustentable elaborado por la Subsecretaría de Turismo. Al mismo tiempo, el mundo del turismo en Chile se prepara para ser anfitrión de la Cumbre Mundial de Turismo Aventura (ATTA 2015), que se llevará a cabo en Puerto Varas la primera quincena de octubre, evento que incluye una sesión de turismo indígena a cargo de WINTA, la Alianza Mundial del Turismo Indígena.
Comprendiendo que este contexto representaba una oportunidad tan esperada por los protagonistas del turismo indígena en Chile –las comunidades, los programas territoriales de desarrollo indígena y las organizaciones no gubernamentales que llevan años de paciente y silencioso trabajo–, el Servicio Nacional de Turismo propuso la Agenda 2015 de Turismo Originario con una serie de acciones de apoyo para posicionar este tipo de turismo como eje estratégico de sustentabilidad en el desarrollo turístico de Chile. Como señal de los tiempos, fueron varios los programas de servicios públicos que creyeron en la relevancia de la agenda y aportaron con su trabajo y recursos para hacerla posible. Gracias a Prochile y su programa Proyectando la Agricultura Familia Campesina en Mercados Internacionales, a Conadi y su programa Turismo y Pueblos Originarios, a Indap y su programa de Turismo Rural, al CNCA y su programa de Patrimonio Inmaterial.
La Agenda 2015 de Turismo Originario consiste en cuatro hitos o acciones específicas que tienen impacto por sí mismas y que, además, se encadenan como un proceso continuo hacia la construcción participativa de política pública para el desarrollo del turismo indígena en Chile.
El primer hito concluyó el pasado lunes 17 de agosto y consistió en la visita a Chile del líder lakota Ben Sherman, presidente de la Alianza Mundial de Turismo Indígena, quien estuvo recorriendo nuestro país en una gira que lo llevó por San Pedro de Atacama en la Región de Antofagasta, Tirúa en el Biobío, Llaguepulli en La Araucanía y Rapa Nui en Valparaíso.
En dichos lugares, Ben Sherman junto a profesionales de Sernatur y la Fundación Travolution sostuvieron encuentros con comunidades indígenas y autoridades locales, logrando conocer la oferta desarrollada por estos grupos, así como sostener un conversatorio de intercambio de experiencias y visiones.
En este viaje, Ben Sherman preguntó a sus hermanos likanantay, mapuche, pewenche, lafkenche y rapa nui por qué turismo, qué hay en el turismo que lo convierte en una buena alternativa de vida y sustento para los pueblos originarios. Hombres y mujeres indígenas que dejaron sus campos y familias para encontrarse con Ben compartieron sus historias de vida en torno a esa pregunta. La misma pregunta –¿por qué turismo?– debe despertar en todos quienes trabajan en turismo desde el mundo público y privado en Chile.
El segundo hito de la Agenda de Turismo Originario ocurrirá durante la primera quincena de septiembre, cuando una delegación plurinacional chilena viaje a Vancouver, Canadá, para conocer la oferta desarrollada por las Primeras Naciones de British Columbia y participar, con una ponencia, en la Conferencia Asia-Pacífico de Turismo Indígena, organizada por Winta. De regreso en Chile, los representantes de Winta contarán con un bloque de noventa minutos en la Cumbre Mundial de Turismo Aventura el 7 de octubre y, en conjunto con Sernatur, llevarán a cabo el Foro Internacional de Turismo Originario en Puerto Varas el 10 de octubre, como cierre de la agenda de este año 2015 y punto de partida de un trabajo articulado a largo plazo.
Ahora, ¿por qué turismo originario para Chile? Heredamos un mundo que debemos transformar profundamente. En el porvenir, no hay espacio para todo lo que el mundo alberga hoy: no cabe la pobreza, tampoco la codicia, no hay futuro posible si no desaparece la explotación, si no se extingue la ilusión de progreso a cualquier precio. Solo algunas de las actividades económicas que heredamos podrán transformase en la dirección que necesitamos, otras no podrán cambiar cómo nos urge, y de ellas podremos prescindir.
El turismo ha tenido los mismos problemas que otros ámbitos del quehacer humano, tiene que ver con buena parte de la destrucción de nuestro planeta, de la explotación humana y la imposición de una cultura sobre otras, lo cual no significa que no vaya a cambiar, que no pueda sino cambiar, porque del viaje los seres humanos no vamos a prescindir jamás. El viaje es lo que el economista chileno Manfred Max-Neef llamaría un satisfactor sinérgico de necesidades humanas fundamentales, como la libertad, la identidad, el ocio y el entendimiento.
Estamos aprendiendo que los sistemas de conocimiento indígena contienen oportunidades de reinventar el turismo, desde paradigmas variados, desde valores culturalmente específicos, para revitalizar economías distintas, como la mapuche, la aymara y tantas más que sería una pena ver desaparecer, en vez de construir con todas ellas nuestro futuro. Lograrlo va a depender de nuestra capacidad de permitir procesos orgánicos, que necesitan facilitación, empoderamiento y mucha capacidad de escuchar.
Omar Hernández Alcayaga
Director Nacional de Sernatur
.
FUENTE: SERNATUR