Entrevista a Javier Arroyo Navarro, Consejero de Turismo de España en Argentina
Recibimos en El Diario de Turismo Radio a Javier Arroyo Navarro, Consejero de Turismo de España en Argentina.
Turespaña está realizando una incansable tarea de promoción y difusión en toda la Argentina y, junto a la Consejería de Turismo de España en Argentina, esa tarea se extiende también en los países de Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile.
Una nota imperdible, sobre un destino maravilloso y entrañable.
Dijo Javier Arroyo Navarro:
«Estamos llevando a cabo una actividad maratoniana. Argentina es muy grande, hemos estado en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Neuquén, recorriendo muchas ciudades. Además desde la Consejería de Turismo de la Embajada de España en Argentina se llevan seis países más: Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile, que visitamos una o dos veces al año, sumando unos catorce viajes al año más Argentina, que aglutina más del 50% la totalidad del mercado emisor sudamericano. El año pasado Argentina envió unos 750.000 turistas a España, y la suma de los otros seis países estaría en unos 350.000. Por eso tiene su sentido que la sede de la Consejería de Turismo esté en Argentina y que la mayoría de nuestras actividades se desarrolle en este país».
En relación a eso mencionamos las nuevas rutas y aviones de mayor capacidad, con vuelos llenos hacia España. Dijo Arroyo Navarro: «Uno de los secretos para que crezca el turismo es que haya conectividad, de ahí el esfuerzo que se hace en Argentina para incrementar la conectividad interior. En el caso de la relación entre Argentina y España esta conectividad no para de crecer. Yo llevo dos años y en este tiempo hemos inaugurado nuevas rutas, como la de Córdoba-Asunción-Madrid, y ello ha dado lugar a un producto turístico que ya se vende en las agencias de viajes llamado «De Córdoba a Córdoba pasando por Andalucía», para unir las dos Córdobas de los dos continentes. Este año se ha incrementado el número de frecuencias tanto de Air Europa como de Iberia. En este tiempo también ha surgido la línea de bajo coste Level del grupo Iberia que une Buenos Aires con Barcelona, y el año que viene se inaugurará la nueva ruta de Air Europa desde Puerto Iguazú, una nueva apuesta de la compañía aérea española que tiene bastante mérito por ser la única aerolínea privada que no es de bajo coste y que compite con las grandes compañías aéreas. Todo este incremento en la conectividad finalmente es lo que produce un crecimiento constante del turismo: en 5 años Argentina ha duplicado el número de turistas que llegan a España, a pesar de las devaluaciones. Argentina ha superado a México y a Brasil, que suman en conjunto 400.000 millones de habitantes, 10 veces más que la población de Argentina. El argentino es un viajero nato: si la situación económica está bien viaja mucho; y si no está bien, hace lo posible por viajar».
España realiza una constante promoción de sus atractivos, destinos, gastronomía, fiestas, además de capacitaciones que conjuntamente hace con tour operadores, luego de haber hecho un profundo estudio del perfil del turista argentino. «La semana próxima partirá un grupo de los principales operadores mayoristas de Argentina para conocer Castilla y León. En dos semanas partirá un grupo de agentes de viajes argentinos a Andalucía. Este año en FIT hubo representaciones de dos destinos como País Vasco y Andalucía, con Andalusian Soul, el ente que representa cuatro capitales de Andalucía (Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla). Los destinos están muy presentes y de allí el esfuerzo de la Consejería. Nosotros hemos estudiado el perfil del turista argentino y nos hemos dado cuenta que es un turista cosmopolita: inquieto, descubridor, gusta del turismo urbano, que no se quiere perder nada, visita museos, estadios de fútbol, hace compras. Pero también trata de apartarse de las rutas clásicas paquetizadas y conocer un pequeño pueblo. España ofrece todo eso, sin embargo no encajaba el cliente con el producto: había casi un 50% de argentinos que llegan a España y conocen únicamente las dos grandes ciudades (Madrid y Barcelona), y a partir de allí empiezan a conocer otras ciudades europeras, entendible tal vez para un primer viaje a Europa. Pero, desde luego, quien conoce sólo Madrid y Barcelona no conoce España: un país que se destaca por la enorme variedad de ciudades, patrimonio, distintos paisajes, climas diferentes. Al recorrer España en coche uno podría, a cada hora, detenerse y contemplar una ciudad histórica, un paisaje o pueblo, un verdadero producto turístico en sí. Y allí está el esfuerzo que estamos haciendo: trasladarle al argentino esa información: que España es un país para recorrerlo en mínimo 15 o 20 días, o mejor un mes y mezclar Madrid, centro y alrededores con los lugares Patrimonio de la Humanidad; o el norte, que es verde; o el sur con su clima mediterráneo. Un ejemplo radical de esta gran diversidad se da en el sudeste de España, en Andalucía, donde de Granada a Almería hay tan sólo 100 km en línea recta. En Granada está la segunda montaña más alta de Europa, donde está la importante pista de esquí de Sierra Nevada; y Almería es un desierto donde se ruedan las películas del western, una zona muy seca. Al existir esta diferencia de climas y paisajes, deriva en la diferencia de arquitectura, de costumbres. Por ello hacer un recorrido en trenes o en coche es tan divertido, tan variado y único «, compartió Javier Arroyo Navarro.
España cuenta con una importante infraestructura en cuanto a autovías y transporte, gracias a un enorme esfuerzo inversor «que ha modernizado toda la red de infraestructura para el propio desarrollo económico del país y porque el turismo es uno de los pulmones de la economía española. Las autovías (autopistas gratuitas) de España son como una tela de araña con Madrid en el centro del país desde donde se tejen las autopistas y autovías: son 11.000 km de caminos en un país que tiene una distancia de norte a sur de 1.000 km. De los 11.000 km, 9.000 km son gratuitos para el turista. Por eso insistimos que para el turista argentino, que le gusta tanto conducir, hacerlo en España es muy sencillo, con muy buenas carreteras bien señalizadas en tu idioma, gratuitas y, desde le punto de vista turístico, cada vez que ve un cartel de color marrón significa que hay un sitio de gran interés turístico».
En relación a los trenes la situación es similar: «el sistema es radial, con el centro en Madrid desde donde se llega a casi todos los sitios de España. Muchos de esos radios son trenes de alta velocidad (que llegan al País Vasco, a Cataluña, a Andalucía y a Galicia); y luego hay una serie de círculos concéntricos que conforman esa tela de arañas donde operan trenes normales muy buenos. Además, siendo extranjero, se puede comprar el abono Renfe Spain Pass que sale el 50% del precio. Es una forma muy bonita de viajar, con la sensación del slow travel, disfrutando del paisaje».
«España conservado muchísimo su patrimonio histórico, unas ciudades lo han podido conservar más que otras, han habido épocas donde no se ha valorado tanto eso, pero hay ciudades que tienen aún su casco antiguo de la Edad Media, otras que tienen su casco antiguo del siglo XVIII desarrollado como consecuencia del comercio con América y que se han conservado casi al 100%, o ciudades amuralladas hace 2.000 años, como Lugo con sus murallas romanas, o Ávila. Y en algunos casos se ha conjugado con la modernidad, que no hay que dejarla de lado, con unas apuestas que han hecho algunas ciudad por crear auténticas zonas icónicas del diseño moderno como la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia, de Santiago Calatrava. Y todo esto tan cerca del casco histórico de Valencia, con su mercado que es una joya arquitectónica con la vida propia de un mercado de ciudad».
«El turismo comienza en España en los años ’60 como turismo de sol y playa, y los europeos comienzan a descubrir los 4.000 km de playas españolas. Es el único país que tiene playas Atlánticas y playas Mediterráneas, que son muy diferentes: las mediterráneas tienen aguas tranquilas, cristalinas cuando baja la marea por ejemplo en las zonas rocosas de la Costa Brava, en Catluña o en las Baleares; y las playas Atlánticas de Cádiz y Huelva son más parecidas a las de Punta del Este, playas extensas, donde baja la marea y quedan unas extensiones gigantescas de arena blanca. Tenemos playas urbanas como la Playa de la Concha en San Sebastián, y también muchos kilómetros de playas vírgenes. Playas familiares, playas nudistas, hay de todo. Y es muy buena idea, luego de recorrer un par de semanas por los muchos atractivos que tiene España para conocer, dedicarle unos 4 o 5 días en una de las maravillosas playas españolas. Mayo es el mes en el más se viaja a España, es un mes caluroso en la zona mediterránea y el sur, y las playas están de lunes a viernes prácticamente desiertas porque los españoles están en época de trabajo. Hay mucha oferta de hoteles, y uno puede descansar como lo hace en el Caribe en maravillosos resorts como los Barceló, Meliá, Riu, en un hotel de playa en un pequeño pueblo marinero, a precios muy módicos porque aún no ha llegado el turismo europeo. Es una muy buena forma de terminar una ruta cultural, arquitectónica y patrimonial por España».
Javier Arroyo Navarro nos habló de España insular: «El archipiélago canario mantiene una temperatura constante durante todo el año, por lo que en enero (cuando Europa está cubierta de nieve) en las Canarias es temporada alta y puedes bañarte en el mar. Pero en agosto también la temperatura es exactamente igual. Las siete islas de Canarias son todas diferentes entre sí, como un continente en miniatura: una es volcánica, otra es verde, otra plana …. Con unos rincones extraordinarios. Y también las islas Baleares, tal vez más conocidas por los argentinos con Mallorca, Ibiza, sitios que son una marca mundial».
El Consejero de Turismo de España en Argentina hizo interesantes recomendaciones según los distintos tipos de viajeros con sugerencias al recorrer en España:
Familias con niños: «Al llegar a la capital española, que disfruten de Madrid visitando el Museo del Prado, recorriendo los parques de atracciones, Casa de Campo. En día domingo visitar el parque central de Madrid que es El Retiro, también dar un paseo por el barrio de los Austrias, que es una zona llena de gente joven donde además podrán degustar unas tapas, pasando por la Plaza Mayor, y que en la zona alta culmina con el Palacio Real. Madrid es ideal también para hacer compras: el barrio de Salamanca tiene tiendas de altísimo nivel, en toda la ciudad hay muchos edificios de El Corte Inglés, Zara, Stradivarius, e importantes tiendas europeas. Todo ello en el casco antiguo y en las afueras de la capital se encuentran los outlets».
«Desde Madrid, en el radio de una hora, se pueden conocer dos o tres ciudades que son Patrimonio de la Humanidad: Toledo (a 45 minutos) una auténtica joya; Segovia con el acueducto romano que atraviesa la ciudad y el maravilloso Alcázar».
«Luego de estar 3 o 4 días en Madrid, tomaría el tren de alta velocidad e iría a Sevilla, con un recorrido de unas 02:15 hs a 300 km/hora, que sale del centro de Madrid. Y desde la capital de Andalucía, en un radio de una hora, se pueden conocer las bodegas más antiguas de España que están en Jerez, o disfrutar del espectáculo «Cómo andan los caballos andaluces»: los caballos cartujanos, que dieron origen a los caballos de pura raza española. También conocer la ciudad de Cádiz, la más antigua de Europa, que es como adentrarse en una ciudad colonial como La Habana Vieja, pues es desde donde salían todos los barcos hacia América durante 200 años. Se puede visitar Ronda, la capital de la Ruta de los Pueblos Blancos. También conocer Granada con la Alhambra, uno de los monumentos más visitados de Europa, y Córdoba con su Mezquita, ambos monumentos icónicos».
«Después iría al Norte, por ejemplo a San Sebastián y, luego de visitar la ciudad, la tomaría como base para hacer excursiones y conocer Bilbao, Santander, el País Vasco en general. Lo mismo en el caso de Galicia«.
«En un viaje familiar con niños cansa mucho el tema de aeropuertos, buses, equipajes. Lo ideal es poner tres bases en España (Norte, Sur y Centro), por ejemplo Madrid, Cataluña y Extremadura, y simplemente estando en tres hoteles (4 o 5 noches en cada hotel) y de allí conocer recorrer sitios de una manera muy cómoda. Para mí así sería un viaje ideal».
Pareja de mediana edad: «Para quienes estén en sus bodas de plata (entre los 50 o 60 años de edad), disfrutando del slow travel o viaje más tranquilo, les propondría un recorrido por la zona de Castilla – León descubriendo los Paradores de España, situados en lugares increíbles : castillos, antiguos palacios, monasterios o conventos, lugares con una atmósfera especial donde se han creado estos hoteles de 4 o 5 estrellas, que son más económicos que los de las cadenas privadas (pues son de titularidad pública y tienen la finalidad de conservar el edificio que pertenece al Estado Español). Visitar la España castellana y llegar hasta el norte, hasta Galicia por ejemplo, haciendo 400 o 500 kilómetros parando en estos lugares ubicados en estos sitios estratégicos o en el caso antiguo de la ciudad patrimonial, donde se come muy bien y hay muy buenos vinos».
Pareja más joven, LGTB: «Haría un recorrido cultural pro el centro de España, y luego iría el Mediterráneo: por ejemplo Torremolinos que está muy enfocado al turismo LGTB, también Benidorm con sus enormes playas y rascacielos, una ciudad muy divertida conocida como «La pequeña Nueva York», donde la noche nunca termina, al igual que en Ibiza o en la costa de Cataluña, como Sitges, u otros lugares dela Costa Brava».
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