La mejor gastronomía japonesa está en el Jardín
En el restaurant del Jardín Japonés disfrutamos una gran experiencia, que nos transportó hacia los sabores más puros de la gastronomía nipona.
En un espacio equilibrado donde se conjugan a la perfección la ambientación minimalista, la atención y la exquisita carta de la cocina japonesa, los comensales tienen la posibilidad de optar por sentarse a la mesa tradicional o, descalzos, en una mesa estilo japonés. En ambos casos, en un clima de tranquilidad y armonía y con la incomparable vista del Jardín Japonés.
La carta tiene una amplia variedad de opciones en cada paso, por lo que la elección se hace difícil. Una alternativa, tal vez, sea decidirse por un plato y compartirlo con los otros o, quizás, sea una “excusa perfecta” para repetir la visita. Hay más de 10 tipos de platos de entradas, con pescados, mariscos, verduras, carnes rojas, blancas, sopas, hongos, todos con un sabor y una presentación impecable. Repasamos algunos de ellos, con unos datos: Supun (degustación de salmón, pulpo, vieiras, langostino), Sake Shumai (empanaditas de salmón y verdura), Gyosa (empanaditas de cerdo con hakusay y shoga), Harumaki (masa filo rellenas de carne de pato), Misoshiru (caldo de miso), Tempura, Vieiras, Age Kinoko).
El Restaurante del Jardín Japonés ofrece el mejor sushi de la ciudad de Buenos Aires, riquísimo sashimi, tablas combinadas, rolls, hot makimono, con materias primas de calidad y elaborados con salmón, langostino, pescado, pulpo, queso filadelfia, palta, verduras. Deliciosos todos!
Las posibles elecciones de platos principales pueden ser: Gyudon (carne de vaca), Karé Raisu (pollo y verduras), Katsudon (cerdo con arroz y caldo), Takoyaki (en base a pulpo), Kamoniku (con magret de pato), Umi no Yakimeshi (wok de arroz, huevo y verduras), Yakisoba (fideos, brotes de soja, verdura y cerdo), entre varias otras opciones.
Para un dulce final se puede elegir entre postres, tortas, masas japonesas y los helados de té verde, jengibre y sésamo.
Una experiencia para vivir con todos los sentidos, tomarse un tiempo de calma y disfrutar de insuperables sabores en un oasis dentro de la Ciudad de Buenos Aires como es el Jardín Japonés.
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FRANCISCO SIMONE para EL DIARIO DE TURISMO