Córdoba atesora en sus edificios el recuerdo del “Curita Gaucho”
La ciudad conmemora el cuarto Aniversario de la Canonización del Cura Brochero
Al cumplirse cuatro años de la canonización de José Gabriel del Rosario Brochero, la Municipalidad de Córdoba a través de su Dirección de Turismo y Promoción le rinden homenaje rescatando aquellos sitios que fueron testigo de su hacer y su andar.
El primer Santo Argentino que nació, vivió y murió en el país, transcurrió más de 16 años de su vida en nuestra ciudad, vivió parte de su niñez y juventud en las calles y edificios históricos de Córdoba que hoy atesoran su recuerdo. El Cura Brochero forma parte de la memoria afectiva de los cordobeses, es por ello que la Municipalidad asume la responsabilidad de difundir cuáles fueron los sitios que lo vieron pasar y qué sucedió en cada uno de ellos, mediante un circuito pedestre que invita a recorrer “El paso del Santo Brochero por la ciudad de Córdoba”, y que se podrá disfrutar una vez que estén dadas las condiciones y se aliviane la crisis pandémica. Mientras tanto, mañana desde las 18hs. se podrá ver, desde la cuenta de Instagram @ciudadcba, una charla virtual: “Recorriendo los pasos de Brochero en la ciudad de Córdoba” donde se compartirán historias y anécdotas sobre sus vivencias en cada uno de los sitios cordobeses. La misma será brindada por Kuki Peralta, guia de turismo de la Dirección de turismo y promoción de la Municipalidad de Córdoba.
Los espacios de la ciudad que guardan un pedacito de la historia de Brochero son:
Patio del Rectorado
Aquí cursó sus estudios de Filosofía, en la Universidad Mayor de San Carlos de Córdoba, donde, a pesar que “su traje mostraba la escasez de sus recursos”, como lo expresó el Dr. Ramón J. Cárcano, por su contracción al estudio, su amor al orden y la disciplina, su sentido de responsabilidad, no sólo avanzó en los estudios sino también se granjeó “la estimación de sus profesores y condiscípulos”.
Plazoleta del Fundador
Próximo a cumplir los dieciséis años, el 5 de marzo de 1856, el joven José Gabriel del Rosario Brochero ingresó al Colegio Seminario Nuestra Señora de Loreto, ubicado detrás de la Iglesia Catedral, en el lugar que actualmente se encuentra la plazoleta del fundador, con la finalidad de prepararse para el sacerdocio.
Iglesia de la Compañía de Jesús
En este lugar el joven Brochero se asombraba ante la masiva concurrencia de fieles que participaban de los ejercicios públicos predicados por los miembros de la Compañía de Jesús. Años más tarde, ya sacerdote, concurría frecuentemente a la Residencia Jesuítica para realizar Ejercicios Espirituales personales en la Capilla Doméstica, un día de reflexión o para hablar con su gran consejero: el P. José Bustamante, que cumplía la función de Superior de la Residencia, aquí conoció el método Ignaciano de los ejercicios espirituales y sus logros.
Iglesia Catedral
Participó en solemnes ceremonias que muchas veces lo tuvieron como protagonista, acompañado por familiares, compañeros y fieles. También allí asistió a los enfermos del cólera –durante la epidemia de 1867– brindándole el apoyo consolador de la fe y practicó oratorias que se ganaron la simpatía de todos los periódicos, constituyéndose en una figura popular, sin proponérselo.