Cristóbal Lapania: «Tener nuestros vinos de Bodega Don Cristóbal en 15 países es un orgullo como empresa»
Cristóbal Lapania, CEO Bodega Don Cristóbal, nos contó desde China -donde está participando de una de las ferias más importantes del mundo representando a la bodega- sobre el desarrollo de la marca en todos estos años, las diferentes líneas que producen, el gran trabajo que viene realizando exportando sus vinos a diferentes lugares del mundo y las novedades que presentaron en los últimos tiempos.
Cristóbal Lapania brindó detalles del trabajo que vienen realizando con Don Cristóbal en el mercado internacional, especialmente en China, donde se encontraba para asistir a una importante feria cuando realizamos la entrevista: “Somos de Mendoza, estamos hace 20 años en este negocio,y siempre la prioridad fue la exportación desde el primer día. China para nosotros en un mercado muy importante, pese a la pandemia, pese a todo. La semana próxima acá en China empieza una feria muy importante, organizada por el gobierno chino, es una feria multisectorial que abarca todos los sectores de la economía incluyendo la parte alimenticia y de vinos y venimos conjuntamente con 29 empresas argentinas en el stand de Argentina organizado por Cancillería, a exponer nuestros productos. Oriente es un mercado gigante: en China son 1500 millones de habitantes de los cuales potenciales clientes hoy son 400 millones, siempre hay que mirar al futuro no sólo quedarse en el presente, es un mundo que va para adelante, desarrollando a una velocidad impresionante pero tampoco hay que creer que uno viene a China y enseguida va a vender. Es un trabajo muy de hormiga; venimos hace diez años y en los últimos seis estamos viniendo de tres a cuatro veces por año y recién después de siete años de trabajo intenso puedo decir que vemos realmente frutos. Lo siempre digo: hay que ir a China pero hay que tener mucha paciencia, dinero, hay que invertir porque estamos lejos y hay que insistir, es un país difícil, el idioma es una barrera tremenda, en general el chino no habla inglés, y si uno no habla chino se complica. Hay que trabajarlo y tener mucha paciencia y perseverancia”.
Con presencia en 15 países actualmente, otros mercados del mundo tienen la posibilidad de tener los vinos Don Cristóbal, siendo el principal mercado consumidor Bélgica, seguidos por Inglaterra, y creciendo en los mercados de Francia, Canadá México, Estados Unidos y Brasil.
La calidad es un diferencial siempre destacado en las de las distintas marcas de Don Cristóbal, el CEO de la bodega brindó conceptos sobre esto: «La calidad para nosotros es algo intransable. Lo primero que uno tiene que lograr es calidad, mantenerla y ser un obsesivo también para mejorar. Esa es una premisa para tal vez tener éxito, junto a saber moverse comercialmente. Trabajamos mucho en la calidad, salir a vender vino al mundo es perseverar y estar presente, siendod el del vino un mercado muy competitivo. Cuando vas a una góndola de vinos en Argentina, si uno como consumidor se pone a ver la cantidad de etiquetas que hay, piensen del lado del productor que tiene que competir con todas esa etiquetas, y eso pasa a nivel mundial también. En Argentina hay una particularidad: el 99% de los vinos que se venden son argentinos, pero internacionalmente eso no sucede. En el mundo, cuando uno va a una góndola de vinos encuentra vinos franceses, españoles, italianos, sudafricanos, australianos, americanos, chilenos y allí competir a su vez contra todos esos jugadores”.
“La industria vitivinícola argentina tiene que competir contra países o productos del primer mundo, Italia, Francia, España. Las empresas de esos países tienen temas solucionados mientras que las argentinas tenemos que lidiar con el desorden macroeconómico, que para una empresa exportadora es muy complicado porque por momentos se gana, por momentos se pierde, porque nosotros no fijamos los precios: el precio lo fija el consumidor de afuera; si el español o el italiano o el francés o el chino que está enfrente de una góndola y dice «hoy tomo vino de Argentina y pago tanto». Después tenemos desordenes argentinos macroeconómicos que pegan mucho en las empresas que exportamos y es un debate que está todos los días en los diarios. El país no ayuda para las empresas que exportamos. El vino es un trabajo que conlleva mucha mano de obra, se trabaja la tierra, todo empieza desde en el viñedo. Tener nuestro producto en 15 países es un orgullo como empresa, como todo el equipo de trabajo y como argentino, porque la calidad argentina se fue ganando un espacio en las góndolas gracias al muy buen trabajo que se propuso toda la industria vitivinícola. En esta industria somos muchas bodegas, hay diversidad de opiniones y no siempre estamos de acuerdo; pero cuando salimos al mundo a vender lo hacemos todos y en equipo, trabajando para primero imponer el vino argentino y después cada uno su vino, pero necesitamos que el consumidor sepa que Argentina tiene vino y buen vino. Ojalá que ese ejemplo de industria se pueda dar en todos los ámbitos en la Argentina”.
Don Cristóbal con el tiempo fue generando nuevos vinos y líneas para diferentes públicos argentinos y del mundo: “La idea es ir adaptándose a las necesidades y a lo que demanda la clientela. El consumidor y el mundo está cambiando a una velocidad increíble y sobretodo el consumidor de vino que todo el tiempo quiere probar cosas nuevas, no se quiere quedar aferrado a una marca y tomar siempre ese mismo vino. A nivel mundial, eso hace que tengamos que estar todo el tiempo innovando, probando y plantando distintas cepas según el mercado para dónde va. También está la realidad de las modas, por lo que hay que estar atentos e ir adecuándose”.
Don Cristóbal también marcó un diferencial con la venta online que hoy está en boga, y Cristóbal Lapania comentó la experiencia de la bodega: “Creo que fuimos los primeros, es muy difícil porque es muy problemática la logística, el consumidor muchas veces no se da cuenta del trabajo que hay detrás de una botella de vino: mínimo necesita un trabajo de 18 meses, desde que se inicia en viñedo hasta que se termina el vino y tal vez una empresa de logística esos 18 meses te los puede destruir en tres días y no te compran nunca más. Seguimos vendiendo online, seguimos luchando, pero no es fácil, Argentina es un país un país muy amplio y la logística (en líneas generales) es cara y mala. Lamentablemente para un cliente que tiene una mala experiencia online, volver a enamorar a es el cliente no es fácil. Apostamos a eso ahora con la pandemia y el online explotó, pero hay muchos problemas también con las entregas: nos gusta tener un servicio de excelencia, que va desde toda la experiencia, y eso significa desde el momento que lo compraste hasta que el vino llegó a tu casa, hasta que lo tomaste, y en el medio hay ruidos logísticos”.
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Entrevista emitida en el Programa 345 del 31 de octubre de 2020
