Osuna, distinción y elegancia andaluza
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Continuando nuestro viaje por Andalucía, dejamos Granada para dirigirnos hacia la provincia de Sevilla. Nuestro próximo destino: Osuna. A unos 165 km por la Autovía A-92 en dirección oeste, en las primeras estribaciones de la Sierra Sur sevillana. Esta ciudad se encuentra prácticamente a la misma distancia de las ciudades de Córdoba, Sevilla, Granada y Málaga, en el corazón de Andalucía.
En Osuna se conjugan los hermosos paisajes campestres y de la Sierra Sur sevillana con un legado histórico, cultural, arquitectónico y artístico que la hacen especial. Un rico patrimonio monumental que muestra su pasado como Villa Ducal reflejado en sus edificios, sus palacios señoriales, el estilo de sus calles, del esplendor que transitó entre los siglos XVI y XVIII. Se destacan su casco histórico conservado en perfecto estado, las casas de estilo barroco, los conventos y las iglesias que, además de bellas construcciones, exponen verdaderas obras artísticas en su interior. La ciudad fue declarada Conjunto Histórico-Artístico.
Dimos encuentro a Carlos Fernández, guía de turismo local, quien nos ha acompañado durante la jornada por el casco histórico en un recorrido inmerso en la historia y en el arte, compartiendo todo su conocimiento y un profundo sentimiento por su tierra.
Pueblos ibéricos fundaron aquí la Antigua Urso, nombre que hace alusión a la presencia de osos en la zona. Los vestigios arqueológicos más antiguos de Osuna son de época romana, Los Bronces de Osuna: unas placas (que actualmente se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid) en donde se recogía la Lex Ursonensis (ley de Osuna) por la que debía regirse la colonia romana Genetiva Iulia que estaba aquí establecida. Esas placas encontradas son las leyes más antiguas de toda España.
En su historia Osuna tuvo influencia de varias culturas: fue dominada por los Romanos, por el Al Andalus, por el Cristianismo a través de Fernando III y tuvo su momento de gloria a partir de la dinastía de los Condes de Ureña, dándose en esta época un cambio radical en la escenografía urbana.
Puede visitarse el Coto Las Canteras de Osuna conocida como «La Petra de Andalucía», testigo del pasado de la Antigua Urso desde la época pre-romana. De este lugar proviene la piedra de característico color amarillo utilizada en Osuna durante el auge constructivo del siglo XVI impulsado por el IV Conde de Ureña, y también en otras edificaciones de la provincia de Sevilla.
A partir del siglo XVI gracias a Don Juan Téllez Girón (IV Conde de Ureña y padre del I Duque de Osuna), se construyó un hospital, 16 monasterios, la Iglesia Colegial, la Capilla del Santo Sepulcro, el Colegio Mayor y Universidad de la Inmaculada Concepción (una de las más antiguas de España). Era una persona culta y religiosa, estudioso de las letras y las artes que, cuando se pone al servicio de la Casa de Osuna, traslada sus gustos a sus fundaciones y hace acrecentar la cultura y la religión. A partir de estas influencias, se forjaron en el pueblo espacios compartidos por literatos, artistas y otras personalidades reconocidas de la época.
Iniciamos nuestro recorrido saliendo desde el Hotel Museo La Casona de Calderón en la Plaza Cervantes en sentido al centro histórico de Osuna, tomamos la calle Carreras, la arteria principal y calle más comercial que cruza todo el pueblo, con edificios de fachada colonial a ambos lados y muy bien conservados. Una particularidad que nos llamo la atención: en cada calle había parlantes con música funcional, una manera de acompañar de forma amena al caminante que transita por esa zona.
El primer edificio que divisamos es la Parroquia Nuestra Señora de la Victoria, una construcción del siglo XVI, que tuvo importantes modificaciones en los dos siglos posteriores.
Una iglesia de una sola nave con capillas, un retablo barroco impresionante, el frente del edificio con ladrillos a la vista, una puerta con arco de medio punto y la imagen de la Virgen de la Victoria en la hornacina.
En esta artería conocimos la Confitería Santo Domingo, la más antigua de la ciudad (del año 1750) donde elaboran el dulce típico de Osuna: las famosas Aldeanas, un bollito relleno de crema delicioso.
En el camino divisamos la Torre del Agua, una torre almohade que formaba parte de las murallas del siglo XII. Actualmente alberga el Museo Arqueológico de Osuna, con piezas de la legendaria Urso.
Se encuentra junto a la Plaza de la Duquesa de Osuna y próxima a la Plaza Mayor, el Ayuntamiento, la Iglesia Convento de la Concepción y la Plaza de Abastos o el Mercado de Abastos (claustros del Antiguo Convento de San Francisco).
Llegamos a la Iglesia de Santo Domingo, Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que se estableció sobre la Ermita de San Sebastián, construida en el siglo XVI, reconstruida en los siglos XVII y XVIII.
Estuvo más de 10 años cerrada por restauración y volvió a abrir hace dos años. El templo es de una sola y amplia nave. En el retablo mayor la escultura de Santo Domingo penitente obra de Jerónimo Hernández y Diego de Velasco.
La rodean capillas donde se ven destacadas obras de Antonio de Alfian, como Nuestra Señora y Madre de los Dolores (de Juan de Astorga), Jesús Caído, escultura de la Virgen del Rosario, San Antonio con el niño en la mano, de María Magdalena, entre otras.
Posteriormente hicimos un recorrido por la calle Alpechin, una arteria angosta con casas señoriales de características similares: el patio en el centro, de dos plantas, con rejas, portones y las ventanas que salen de la línea de fachada e invaden prácticamente la acera, limitando a sólo un mosaico para caminar.
Estas viviendas expresan una forma de prolongar la vida del interior al exterior de las construcciones.
La Torre e Iglesia Nuestra Señora de la Merced, de estilo barroco. Originalmente se levantó hacia mediados del siglo XVII y tuvo una importantísima reforma bajo la dirección del arquitecto Antonio Ruiz Florindo a mitad del siglo XVIII.
Esta torre es la más antigua de Osuna.
No tiene retablo: el original se ha vendido y se encuentra desde hace un tiempo en la Capilla de los Marineros, una de las iglesias de Triana, barrio histórico de Sevilla.
En la Iglesia Nuestra Señora de la Merced no se celebra la misa: el edificio es propiedad de la Junta de Andalucía y se utiliza para actos, reuniones, encuentros políticos, presentaciones de libros, de obras de arte, entre otras.
En la actualidad se encuentra vallada pues está en proceso de restauración de su alto grado de deterioro.
Nos dirigimos hacia una zona elevada de la ciudad, la zona más monumental de Osuna donde se congregan la Iglesia Colegial, el Convento de la Encarnación y la Universidad de Osuna.
La Colegiata está construida en lo más alto de la montaña con el pueblo a sus pies, como símbolo de poder.
El próximo lugar que visitamos fue el Monasterio de la Encarnación.
Originalmente fue el Hospital de la Encarnación del Hijo de Dios. En 1612 fue ocupado por los jesuitas y en 1626 pasa a la Orden Mercedaria para que aquí se asentara el Convento de las Mercedarias Descalzas, monjas de clausura.
Aún perduran los hermosos zócalos de azulejos sevillanos del siglo XVIII que ornamentan la escalera y el patio.
Aquí se encuentra un Museo del Arte Sacro con obras como la Dolorosa de Francisco Meneses, una fantástica colección de Niños Jesús de los siglos XVII y XVIII, e imaginería religiosa.
El Colegio Mayor y Universidad Literaria de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora fueron fundados por el IV Conde de Ureña don Juan Téllez de Girón en 1548. Fue institución pontificia, instituto por unos años y hace un tiempo retomó como universidad.
La sede principal de la Universidad se encuentra en un edificio construido en el siglo XVI en el que predominan las líneas rectas, una estructura sencilla de forma rectangular y altura de dos pisos, con cuatro torres en las esquinas siendo cilíndricas las de la fachada principal. La única decoración está en la portada y en los chapiteles de las torres, con una nota de color dada por los azulejos azules y blancos.
En la puerta de entrada la sencilla decoración es precedida por una imagen de la Inmaculada Concepción, pues la familia Téllez Girón era muy devota de la Virgen. Da acceso al vestíbulo que comunica con la Capilla (con pinturas sobre tablas realizadas por Hernando de Esturmio) y enfrente la Sala de Profesores. La Sala de la Girona está decorada con pinturas realizadas por el mismo Conde de Ureña.
El patio porticado es de planta cuadrada y doble altura, realizado en piedra sillar de Osuna y las columnas de mármol en orden toscano, donde figuran inscripciones de los estudiantes que pasaron por la universidad con diferentes fechas. En el centro del patio hay un aljibe de piedra labrada.
Desde 1995 este edificio es la sede de la Escuela Universitaria de Osuna, casa de estudios con propuestas educativas en el ámbito jurídico-económico y docencia primaria e infantil. En un edificio próximo se encuentra la escuela de la carrera de enfermería.
La Insigne Iglesia Colegial Nuestra Señora de la Asunción – Colegiata – fue fundada por el IV Conde de Ureña don Juan Téllez Girón en siglo XVI, en el espacio que anteriormente fue de la Iglesia del Castillo, junto con el Sepulcro de los Duques son obras de los arquitectos Martín de Gaínza y Diego de Riaño.
Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931.
Se trata de una joya arquitectónica del Renacimiento, con muros de piedra sillar de Osuna, de formas lineales y severas en su aspecto exterior. Sobresale la torre del lado izquierdo que se realizó tres siglos después y que no fue terminada (en tareas de restauración al momento de esta visita).
El interior es de planta rectangular con tres naves y nueve capillas, con la Capilla Mayor, de la Inmaculada Concepción y el Sagrario en la cabecera, con destacados retablos de Juan Bautista de Amiens y de Juan de Zamora, e innumerables bienes culturales y obras de arte de los siglos XVI a XVIII de renombrados artistas.
Es imprescindible realizar la visita guiada en la Colegiata. Junto a la guía local Beatriz, ingresamos al interior por el Patio del Panteón de los Duques de Osuna de mediados del siglo XVI, una bella obra renacentista con columnas de piedra labrada.
Atravesamos el patio y visitamos la Capilla del Panteón Ducal, capilla privada de los Duques de Osuna, uno de los más hermosos exponentes del Renacimiento andaluz.
Está construida debajo del Altar Mayor de la Colegiata, con su impresionante decoración plateresca y el detalle de los casetones policromos verde y dorado de su techo.
En el piso inferior se encuentra el Panteón que consta de varias salas donde descansan los restos de los integrantes de la familia ducal.
En los diferentes espacios se encuentras obras de reconocidos artistas como Hernando de Esturmio, de Wytwel y de Balduque, José de Ribera, Fabrizio de Santafede, Juan de Zamora, Martínez Montañés, Pedro de Ribadeo, entre otros.
En la antigua sacristía y otras salas anexas se encuentra el Museo de Arte Sacro de la Colegiata que cuenta con obras de orfebrería, pintura e imaginería religiosa de importantes artistas de los siglos XVI al XIX. Se destacan varias obras tenebristas del siglo XVII de José de Ribera, “El Españoleto”.
Bajamos por la Cuesta de San Antón, una calle escalonada que tiene la particularidad de ser sitio de paso del Jesús Nazareno y de Nuestra Señora de los Dolores en la procesión del Viernes Santo.
Nuestro próximo lugar en el circuito fue la Iglesia de San Carlos El Real (siglo XVII), convento e iglesia erigidos por los Hermanos de la Compañía de Jesús.
Quedaron abandonados después de la expulsión de los jesuitas de todos los territorios de la corona española, pasando a manos del Estado.
Si bien la iglesia fue despojada de las obras más destacadas, pudo conservar su singular torre y el retablo mayor que provenía de la capilla de la Veracruz.
Arribamos a la calle San Pedro en la «Villa Ducal», catalogada por la UNESCO como una de las calles más bonitas de Europa, donde se encuentran más palacetes y casas solariegas por metro cuadrado en el mundo. Da gusto recorrer esta arteria, admirar sus construcciones, el diseño señorial de su arquitectura, lo bien conservado y armonioso de sus fachadas, es interesante conocer la historia que tiene cada casa, que de alguna manera es la semblanza de la ciudad de Osuna a lo largo de los siglos, pasando por casi todos los estilos arquitectónicos.
Un dato interesante, la calle de San Pedro fue el marco de una reconocida película del director de cine italiano Franco Zeffirelli, “Callas Forever”, rodada en el año 2001.
En esta calle se encuentran notables viviendas (la mayoría no se visitan pues son privadas) como el Palacio de los Cepeda, y otras cerradas por obras de restauración como la monumental Cilla del Cabildo.
En el número 20 se encuentra una de las construcciones más impactantes de la calle: el Palacio del Marqués de la Gomera, una impresionante obra civil barroca del XVIII que se destaca por su arquitectura, realizada por Juan Antonio Blanco. Un edificio de dos plantas, con portada exterior de piedra, un balcón de amplias dimensiones, diseño artístico, ubicado sobre la arcada de ingreso, columnas de estilo toscano y gárgolas que asemejan a cañones que completan la zona de entrada al edificio.
En su interior se destaca su pequeña capilla privada y el bonito patio central con una fuente en el centro, con arcos en los cuatro costados que anteceden a las galerías que rodean el espacio.
Actualmente este palacio es el hotel y restaurante Marqués de la Gomera, un hospedaje de categoría cuatro estrellas que invita a disfrutar la experiencia de vivir unos días en este palacete del siglo XVIII.
Aquí estuvo hospedado también parte del elenco de Game of Thrones cuando rodaron en Osuna.
Paralela a San Pedro, la calle Sevilla también cuenta con históricos edificios de hermosas fachadas, sugerimos dar un paseo por allí.
Osuna obtuvo reconocimiento mediático mundial a partir del hecho de ser parte de una serie de las más reconocidas en los últimos tiempos como Game of Thrones del canal HBO. En el mes de octubre del 2014 se filmó en la Plaza de Toros una recordada escena de 17 minutos emitida el 7 de junio del año siguiente, en el capítulo 9 de la quinta temporada, llamada El Baile de los Dragones. La Plaza de Toros, en la serie El Gran Foso de Daznak, fue inaugurado en 1904 y tiene una disponibilidad para 6500 espectadores. Esta participación de la serie en Osuna disparó varias cuestiones muy interesantes para la ciudad. De este acontecimiento fueron parte 550 habitantes que actuaron como extras, para los que resultó una buena experiencia y en paralelo un aporte económico para los ursaonenses.
Además se potenció Osuna como destino turístico porque los seguidores de Juegos de Tronos quisieron conocer la ciudad, rememorar los lugares que recorrieron los protagonistas, conocer la Colegiata y Plaza de Toros donde se filmaron varias escenas, visitar el restaurant Casa Curro y el hotel Marqués de la Gomera donde los artistas y el staff comieron y se hospedaron.
A fines del año 2015 en el Museo de Osuna (Palacio de los Hermanos Arjona y Cubas, en la Calle Sevilla N° 37) se inauguró el Salón de Hielo y Fuego donde se exponen vestimentas, estatuas, obras de arte, réplicas de cascos, escudos, armas, fotografías y hasta autógrafos de los protagonistas de Game of Thrones y su paso por Osuna.
Tuvimos oportunidad de disfrutar un almuerzo en el Bar – Restaurante Casa Curro, ubicado en la Plaza Salitre N° 5. Un auténtico espacio gastronómico de cocina andaluza, con sus sabores, tradiciones y creatividad en sus platos de autor y en sus famosas tapas y raciones con productos regionales. Un ambiente agradable, con buena atención, pizarras que muestran el amplio menú que ofrecen, variedad de carnes, pescados, vegetales pero, si hay indecisión, en el mostrador brindan buenas recomendaciones.
En sus paredes hay fotos de personalidades, notas periodísticas y reconocimientos que ha recogido Casa Curro en todos estos años. Uno muy especial que queda reflejado en su historia fue la visita de manera continua de los actores, actrices y todo el staff de Game of Throne que lo eligieron como “su” lugar gastronómico preferido cuando rodaron la serie en el año 2014. El elenco disfrutaba sus comidas diarias durante las semanas que estuvieron filmando en el pueblo e incluso aquí se festejó el cumpleaños de Emilia Clarke, la actriz protagónica, con una torta con huevos de dragones. A partir de esta recordada anécdota, tienen un menú con platos que hacen referencia específica a la serie, con nombres como Khaleesi, Arya, Jon Nieve, Baratheon, Lannister, Gnomitas, entre otros.
Famosos por sus sabrosas y variadas tapas y montaditos, en Casa Curro tienen el honor de ostentar el bien ganado título de tener “La Mejor Tapa” por varios años consecutivos en la Fiesta de la Tapa de Osuna, ocupando el primero y el segundo premio en sus diferentes ediciones.
El establecimiento dispone de espacios amplios, adelante la barra y mesas altas con taburetes, y en la parte posterior una terraza y lugar más apartado con mesas y sillas.
Hemos comido carrillada con crema de quesos y miel, presa ibérica con foie de pato, alcachofas en salsa, champignones rellenos con jamón y mero con mermelada de limón, asesorados sabiamente por el camarero Antonio.
Y conocimos al alma máter de Casa Curro, la señora Teresa Jiménez Rodríguez, dueña del restaurante. Una persona entrañable que cocina personalmente las especialidades del local y los platos tradicionales andaluces y quien, según nos dijo Antonio, “es la primera que llega y la última que se va de Casa Curro”.
Bar – Restaurante Casa Curro
Plaza Salitre N° 5
Teléfono: +34 650 32 13 90
Reservas: 955 820 758
Restaurante Casa Curro
Estuvimos hospedados en el Hotel Museo La Casona de Calderón, una antigua y señorial casa del S.XVII que mantiene todo el romanticismo con que fue concebida, convertida con muy buen gusto y mucha clase en un hotel boutique de 15 habitaciones, cada una diferente y con estilo singular, de amplias dimensiones, con cómodas camas y baños bien equipados. Cuenta con habitaciones adaptadas para personas con movilidad reducida.
La ubicación es excelente: a pocos pasos de los atractivos de Osuna, la Plaza de Toros, el Arco de la Pastora, y el casco histórico a escasos cinco minutos caminando por la misma calle del hotel. Por otra parte, ésta es una zona con disponibilidad para estacionar si el viajero se desplaza en auto.
Es placentero disfrutar la experiencia en los distintos espacios, con una decoración, muebles, puertas y ventanas originales que por momentos nos traslada a épocas pasadas, con exquisito equilibrio, y con la amable atención personalizada por parte de Francisco y de Teresa, recepcionistas del hotel.
Es recomendable sentarse en el bello patio andaluz a tomar un café (realmente riquísimo) o un trago, conversar y admirar el lugar, así como también aprovechar los diferentes livings para una buena lectura o disfrutar un juego de mesa. O simplemente disfrutar de los espacios que alguna vez transitara el escritor Washington Irving siendo huésped de este hotel en su visita por Andalucía .
Un par de datos adicionales importantes: tienen habitaciones familiares, WiFi de cortesía en todo el hotel, un desayuno completísimo y aceptan mascotas.
En el coqueto restaurante de la Casona de Calderón hemos disfrutado de una fabulosa cena.
El chef Joni –de origen escocés- nos ha deleitado con tempura de vegetales, risotto al funghi y tarta de chocolate.
Un ambiente encantador, con detalles muy cuidados y cocina gourmet de primera.
Hotel Museo La Casona de Calderón
Plaza Cervantes, 16, Osuna
Teléfono: +34 954 815 037
info@casonacalderon.es
casonacalderon.com
Visitar Osuna es hacer un viaje al pasado, a épocas señoriales, descubriendo un pueblo blanco con un encanto muy particular. Este viaje a través del tiempo manifiesta un profundo respeto por la historia y las costumbres, que se refleja en la conservación de su patrimonio. Con la preservación de sus bienes culturales y tradiciones honra el pasado, acrecienta su identidad en el presente y construye un futuro que mantiene viva su herencia y su sentir.
El Diario de Turismo agradece a la Consejería de Turismo en Buenos Aires de la Embajada de España en Argentina, a la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía y a Turismo de la Provincia de Sevilla por la organización de todo nuestro recorrido por Andalucía en enero de 2020.
FRANCISCO SIMONE Y LUCIANA PERUZZO PARA EL DIARIO DE TURISMO