Danilo Ferraz: “En Mil y Pico volcamos el espíritu de toda la vida de 1893”
Lanzamiento del nuevo local de Mil y Pico, a cargo de Danilo Ferraz, en el Corredor Dorrego en el límite entre los barrios de Villa Crespo y Chacarita. Un emprendimiento con el sello del reconocido cocinero, con un propuesta atractiva, una variada carta que ofrece su pizza a la parrilla y empanadas de colores, elaboradas con excelentes materias primas que también vende en el local para que el cliente cocine en su casa. Destacadas bodegas integran la cava de Mil y Pico que completan la experiencia gastronómica.
Danilo Ferraz inauguró su local Mil y Pico en el Corredor Dorrego, donde se destacan sus pizzas a la parrilla, empanadas de colores, destacándose la calidad de las materias primas con las que elabora sus productos y una amplia de vinos que también ofrece a la venta para su público: “Es un negocio pensado, desarrollado y lanzado en pandemia, sobre todo pizza a la parrilla y empanadas de Pico, de sabores diferentes y variados. La idea de venta de los productos surgió porque son los que yo uso, de muy buena calidad, de proveedores que conozco hace muchos años, que respeto y admiro, y me parece buenísimo que la gente también los compre y estar todos más activos. O productos como la nduja que es algo que no es muy conocido acá: si lo probás en mi pizzería y querés ese fiambre, yo te lo vendo. Es difundir productos de primera calidad, no tan comerciales pero a mí me gusta estar buscando un poquito la novedad. También tenemos una cava muy rica, con muchos vinos, bastante completita. Nos encontramos que en el local había un sótano, empezamos a revisarlo y tenía el techo en mal estado, cuando lo rompimos para hacer la losa del local, miramos para abajo y decidimos allí poner la cava, colocamos el vidrio de manera que se puede ver hacia abajo. Es el “sueño del pibe” y salió por accidente. Entonces también vendemos vinos”.
Cada una de las ideas de productos que van generando es una motivación y una alternativa más para quien va a consumirlo y disfrutarlo, desde las empanadas y las pizzas que son creaciones especiales que no se consiguen en otro lugar. Danilo Ferraz explica el concepto, las variedades que elaboran y cómo está compuesta la dinámica carta que responde a la espontaneidad creativa de su autor: “Hacemos empanadas como la boliviana de Cochabamba, de curry de pollo, de mariscos. Esta semana hice empanadas de locro -nunca había hecho locro en mi vida- fue algo maravilloso porque pasé una tarde con un amigo haciendo un locro y salió una empanada buenísima. Guiso de mondongo tampoco hice nunca -ya lo haré-. Por suerte los platos de olla me salen ricos, porque si le ponés amor, paciencia, un buen caldo y seguís todos los pasos son platos muy nobles. Tenemos una pizza con nduja, que es un chacinado muy picante, parecido a un peperoni o un chorizo colorado pero más cremoso y más picante, que incluso se puede untar en una tostada y es riquísimo. Hay otra con cebolla confitada y queso de cabra cremoso de Piedras Blancas. 
Todos los productos que utilizo son de primerísima calidad, como el quartirolo de Juan Grande (de Lincoln) que es una bomba para hacer la fugazzeta, pizza de brie y jamón crudo. La carta va a ser muy dinámica: incluí 12-14 pizzas y después iré agregando otras, las de estación y nuevas. Lo mismo con las empanadas: cazuela de marisco, de pescado al limón, curry de pollo, matambre a la pizza, pastrón, y todo lo que vaya teniendo ganas de cocinar. Las empanadas son de Pico que tiene su propia planta de elaboración, y paralelamente yo hago las mías porque me gusta hacer empanadas, como la de locro y como algunas más que voy a hacer. Las empanadas tienen colores diferenciales y en coherencia con su relleno: las de curry de pollo están hechas con una masa que tiene cúrcuma y es amarilla, y la de mariscos es negra por la tinta de calamar. Conceptualmente el producto está muy bien armado».
En el límite entre Chacarita y Villa Crespo se encuentra el Corredor Dorrego, una nueva locación que está albergando distintas propuestas muy atractivas y de variada oferta gastronómica. “El nuevo local de Mil y Pico está en la esquina de Dorrego y Fraga (la continuación de Aguirre). 
Es un local simpático, chiquito, con mucha vereda, donde volcamos un poco el espíritu de toda la vida de 1893, que es un poco en una mezcla de cosas casi sin sentido pero que queda bien, es muy ecléctico», comentó Ferraz y agregó sobre los emprendimientos gastronómicos del Corredor Dorrego y sus nuevos vecinos: «Hay muchos vecinos que hacen las cosas muy bien, muy ricas como ApuNena que está buenísimo, a una cuadra, de mi amiga Christina Sunae; hay un restaurant coreano a la vuelta de otra amiga que se llama Nanun; un lugar que se llama Picarón en Dorrego y Corrientes que me sorprendió mucho; también La Fuerza. La gente que me rodea hace las cosas muy bien, somos amigos de siempre, así que estoy encantado con esta locación nueva”.
Dejó la última reflexión sobre la actualidad de la oferta gastronómica en la ciudad, manifestando la necesidad de la gente de disfrutar una buena comida en esta situación complicada: “Por un lado es una alegría y también da un poquito de tristeza. En este contexto, con los problemas que tiene la gente igual quiere un rico vino, comer bien, disfrutar. La gastronomía creció mucho en ese aspecto. Antes la gente era como más cerrada («la pizza lleva un kilo de muzzarella y es de molde») ahora hay pizzerías napolitanas y de todo tipo, a todos les va más o menos bien dentro del contexto, porque el público está ávido de comer cosas nuevas y eso está buenísimo. Es un muy buen momento a pesar de la crisis. Pongamos fe, salgamos adelante, cocinemos en casa un poco, compremos a los restaurantes vecinos otro poco, mantengamos activa la economía”.
Con servicio take away (próximamente delivery propio y por aplicaciones) y una maravillosa y soleada vereda, Mil y Pico los espera en Dorrego 1194 (esquina Fraga) para disfrutar de los manjares creados por el maestro Danilo Ferraz.
