Gabriel Guardia: «El logro de Laur de estar primeros en el Ranking Mundial demuestra nuestra lucha para recuperar la olivicultura»
Cuando en octubre de 2020 entrevistamos por primera vez a Gabriel Guardia, Gerente General de Olivícola Laur (ver Gabriel Guardia de Olivícola Laur: «La gente fue descubriendo que en el Camino del Vino está también el aceite de oliva y el aceto balsámico»), nos dio una clase magistral de aceite de oliva y de aceitunas y descubrimos la calidad de los productos de la marca. En ese momento era la cuarta olivícola del mundo, pasó poco más de un año y en diciembre de 2021 fue galardonada como la número uno a nivel mundial. Un logro histórico conseguido por primera vez por una empresa nacional y latinoamericana, que pone en foco a Laur y también la lucha por recuperar la olivicultura en Mendoza en particular y en Argentina en general. Además Gabriel Guardia nos comentó cómo están trabajando con el turismo y su más reciente lanzamiento: un vino orgánico junto a Bodega Valle de la Puerta.
Con merecido orgullo tras obtener el logro de ser nombrados como La Mejor Olivícola del Mundo, Gabriel Guardia Gerente General de Olivícola Laur, comenta el gran trabajo realizado alcanzando desplazar de esos lugares a marcas reconocidas y oriundas de países tradicionalmente productores de aceites de oliva virgen extra: “Esto que nos pasó de quedar primero en el mundo con nuestros aceites de oliva es algo por lo que venimos participando y luchando hace muchos años. Fuimos escalando en el ranking mundial, donde aparecemos hace un montón de años», y detalla cómo se formaliza el Ranking Mundial: «Alrededor del mundo distintos concursos de aceite de oliva son avalados por el ranking mundial (de Japón, de China, de Jerusalén, de Italia, de España, de Canadá, de Portugal, acá en Argentina también hay uno), en cada lugar del mundo hay un jurado de 15 a 20 personas, generalmente gente de ese mismo país con algún invitado extranjero que catan tus aceites. Se presentan entre 730 y 750 fábricas de aceite de oliva del mundo a esos concursos, esas fábricas van ganando premios por sus aceites y al final del año el Ranking Mundial -institución sin fines de lucro que está formada por distintos periodistas especializados en aceite oliva en el mundo- se reúnen, juntan los puntos que ganaron las 700 olivícolas en todos los concursos del mundo, lo suman y de allí surge el ranking mundial que muestra las mejores 100 fábricas de aceite oliva del mundo. Hace muchos de años nosotros aparecimos muy tímidamente por el lugar 60, sin saber que existía el ranking fuimos ganando algunos concursos que nos sumaron. En aquel momento me felicitaron porque estábamos entre los mejores 100 del mundo, ahí empecé a ver cómo se formaba y empecé a presentar nuestros aceites en más concursos en el mundo: subimos del 60, pasamos al 14, después estuvimos en el 8, luego entre los cinco mejores del mundo y para nosotros era lo máximo que podíamos aspirar. Pasó un año más y en vez de estar cuartos estuvimos terceros. Es la primera vez en la historia del ranking mundial que el campeón no es europeo: siempre el primero fue el andaluz Almazaras de la Subbética, nunca nadie lo destronó (del segundo puesto para abajo siempre cambiaban, siendo los primeros cinco más o menos los mismos que entraban y salían, pero el primero siempre fue esta empresa española). Son campeones mundiales desde 2015,16, 17, 18, 19, 20″, pero en el 2021 fueron destronados por el primer lugar obtenido por la Olivícola Laur en el EVOO World Ranking.
Después de este logro llegaron todos los reconocimientos, estuvieron junto al gobernador y la ministra de turismo de Mendoza, legisladores y personalidades de distintos ámbitos. Independientemente de todos los halagos, Laur y Gabriel Guardia quisieron mostrar el Lado B, la realidad de la olivicultura en Mendoza y en el país: “Nos visitó el gobernador, nos llamó gente de todos los rubros que luego vinieron a conocer y todo esto también fue una apuesta a la puesta en valor de la olivicultura mendocina que viene hace muchos años en una debacle total cayendo estrepitosamente por la tala de olivos: hay una tala de olivos centenarios indiscriminada que le ha costado a Mendoza perder 15.000 de las 20.000 hectáreas que tenía. Bajo esta preocupación es que nosotros como Laur y yo personalmente también he estado haciendo cosas para poner en valor la olivicultura de forma que nos miren como una unidad de negocio productiva y rentable para Mendoza, ya que rescatando la olivicultura rescatás un negocio de ingresos fuertes para la gente, para el Estado y, además, se rescata también lo cultural porque acá la vid siempre estuvo atada al olivo pues desde las épocas tradicionales que se hacían las cortinas de olivos para frenar el viento que no pegara en las vides. Después con el tiempo empezó a valer menos la aceituna y los productores empezaron a abandonar los cultivos y a transformarlos en barrios privados: los lugares donde están los olivos suelen ser bastante caros porque están cerca de la ciudad pero son campos, ideal para barrios privados. Toman el terreno, cortan al carajo todos los olivos y arman un barrio privado que se llama Rincón de los Olivos y no quedó un olivo ni de adorno. Lo primordial es la lucha para recuperar la olivicultura y esto de estar primeros en el mundo es causa de lo otro. Contentos porque ahora somos «la niña bonita»: nos están mirando, nos están ayudando, vamos a ver si podemos hacer algo por la olivicultura”.
Le consultamos a Gabriel Guardia cómo están trabajando con el turismo que llega para conocer la Olivícola Laur: “Está interesante, fuerte, nos ayudan la circunstancia actual y el turismo interno, entonces toda la gente está paseando por el país y no sólo eso, sino que notamos que la gente también le está escapando a hacer tours en micros y combis, y se está manejando mucho con su propio vehículo ya que se puede movilizar más fácilmente a zonas que están un poquito más alejada del circuito normal de las agencias de turismo. Nosotros tenemos una súper relación con las agencias y vienen muchísimas a Laur, pero notamos esta diferencia con el movimiento de turismo de antes al de ahora. Llegan de Buenos Aires, de Rosario, de Córdoba, de todo el país, mucha gente particular en su coche en su propio, en su propia burbuja”.
Además de ser la olivícola número uno del mundo no han dejado de generar actividad y novedades en sus productos: Laur está presentando un vino orgánico en sociedad con la bodega Valle de la Puerta: “Ya veníamos con la comunicación de la alimentación sana, de la producción orgánica, incluso ya habíamos certificado Laur como productora orgánica de aceites de oliva. En la época de cuarentena -donde tuvimos un poco más de tiempo para pensar- decidimos ampliar el paragua de lo orgánico pues en la conciencia de la gente hay una asociatividad de Laur como productor de cosas sanas y de calidad, y decidimos aumentar el porfolio. Me había ido para Chilecito (La Rioja) a curiosear las fábricas de aceite de oliva de los colegas y estaba con Julián Clusellas de Valle de la Puerta, que me había invitado a comer unos ñoquis espectaculares y me hizo probar sus vinos orgánicos y me encantó. Allí le propuse elaborar un vino nuestro acá y me dijo «sí, por supuesto, elaborá lo que quieras». El vino se hizo con uvas riojanas en la bodega orgánica de Valle de la Puerta en La Rioja y bajo nuestra supervisión. Con la cooperatividad entre dos empresas amigas sacamos un vino orgánico que está espectacular, y esta semana estamos lanzando un malbec y un cabernet sauvignon. Fuimos por el olivo y volvimos con vino. Van surgiendo cosas nuevas, siempre digo que tengo un angelito de la guarda eficiente. Creo que va mucho también en que nosotros siempre nos manejamos muy transparentemente, de manera muy honesta, muy campechana, cuando las cosas son claras y podés ver a través de lo que te estás diciendo (eso más o menos lo que hago yo siempre con todas mis cosas). Lo que es fácil de explicar ahí está, ahora cuando es difícil de explicar algo va a salir mal”.
Para el final el Gerente de Olivícola Laur deja algunos conceptos y recomendaciones sobre el aceite de oliva y la alimentación sana: “Gracias por el espacio, por ocuparse no sólo de nosotros sino de comunicar el aceite de oliva, al fin y al cabo es la “vedette” de todo esto, algo que todos tienen que consumir porque es pura salud, hace bien. Los niños tienen que tener una dieta de aceite de oliva desde chiquitos, tiene que ser contínua, y quienes somos más grandes también tenemos que consumir aceite de oliva por un montón de cosas (colesterol y demás) pues nos ayuda a tener una mejor calidad de vida. Bogar por consumir aceite de oliva que es un producto indiscutible en cuanto a su calidad y beneficios para la salud. El aceite de oliva va con cualquier cosa, desde el pan casero en la mañana para reemplazar a la manteca hasta recetas de coctelería. El tema es que hay mucha mala costumbre de consumo aceite de oliva que encontrás en la calle de baja calidad que arruinan un plato. Cuando tenemos aceite de oliva de buena calidad lo podés maridar con lo que sea, incluso -como hacemos muchos- tomar una cucharada de aceite de oliva todos los días. Si lo tomás en el desayuno en lugar de manteca, estás reemplazando una grasa que tiene un montón de compuestos que no calza con el nivel de salud que tiene el aceite de oliva Entonces: pancito con un golpecito de tostadora para que quede calentito, le ponés el aceite de oliva y lo vas a repetir como cinco veces”.