Política gubernamental pone en riesgo la recuperación de la aviación en Argentina
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) manifiesta su rechazo ante la creación de una nueva “tasa de seguridad” para todos los vuelos de cabotaje, regionales e internacionales, que irá destinada a financiar a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).La seguridad en la aviación civil es una responsabilidad del estado y tal como recomienda la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), es el mismo estado quien debe cubrir con ese coste, sin trasladárselo al pasajero.
Actualmente, la ANAC cobra una tasa de seguridad de 8 USD, además de un sinfín de tasas e impuestos sobre los boletos aéreos que hacen que el sector en Argentina sea una de los más gravadas en el mundo, tanto del lado de los pasajeros como para las empresas que prestan el servicio. Por nombrar algunas, la tasa de seguridad de ANAC, el uso de aerostación, migraciones, aduana, impuesto al turismo del 7%, impuestos de AFIP. En estos momentos el 54% del valor total de un boleto aéreo que paga el pasajero en Argentina corresponden a tasas.
En lo que se corresponde a las operaciones de las líneas áreas se está pagando más en Argentina que en otros países de la región. Los costos de navegación área son ocho veces más caro que en Chile y los costos de aterrizaje son casi el triple comparado al Paraguay (basado en un avión Airbus A320-200).
“Esta política recurrente de gravar a la industria se está haciendo insostenible. La aviación ha demostrado su compromiso con el gobierno para trabajar en conjunto, con efectividad y visión en la sostenibilidad del transporte aéreo en Argentinatras la pandemia, donde nuestros pronósticos estiman la recuperación de los niveles 2019 para el 2024.Pero en lugar de facilitar este proceso, el gobierno impone más obstáculos. Aprobardos nuevas tasas en tan solo dos semanas es un golpe paralizante para la industria y principalmente para todos los ciudadanos. Argentina ya está plagada de impuestos y tasas injustificables que perjudican la demanda de los viajes aéreos y en definitiva inhiben el desarrollo del país”, dijo Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
En el mes de octubre se celebraron dos eventos claves de la industria en Argentina – la cumbre anual de Airports Council International Latin America and Caribbean (ACI-LAC) y de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), que congregaron autoridades del gobiernoy representantes de la Industria dejando en claro el compromiso del sector como socio estratégicode esta nación. En esta oportunidad IATA ya había manifestado su preocupación con respectoa la percepción adicional del 25% para los pasajes internacionales y sobre los consumos con tarjetas de crédito y débito en el exterior cuando superen los 300 USD al mes.
“Argentina viene perdiendo competitividad frente a sus pares de la región. Las autoridades deberían considerar que, tras finalizar la temporada de verano en el hemisferio sur, muchos operadores aéreos podrían reconsiderar su capacidad y sus frecuencias al país. La decisión de añadir nuevos cargos aumenta los costos para el viajero, repercutiendo en la demanda y afectando el desarrollo del transporte aéreo y el turismo, que generan miles de puestos de trabajo yaportan al crecimiento económico para todo el país.Es el momento que el gobierno y sus legisladores reconozcan la gran contribuciónde la aviación y no los ingresos vía impuestos y tasas,” enfatizó Cerdá.
Para IATA el mercado tiene las condiciones para recuperarse y crecer en los próximos años, dado que los argentinos viajan en promedio solo 0,61 veces per cápita por año por debajo de países como Panamá y Chile. Por eso es necesario aplicar otra clase de políticas que ayuden a que más argentinos viajen. “La industria tiene la predisposición de seguir apoyando a la Argentina en su recuperación socioeconómica. Tenemos que trabajar junto al gobierno en una agenda que permita al sector contar con la capacidad para seguir creciendo de manera sostenible y eficiente, preservando la conectividad y los beneficios vitales que ofrece la industria,” concluyó Cerdá.
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FUENTE: IATA – Asociación de Transporte Aéreo Internacional