Vacacionar a orillas del mar en este invierno 2023 ¡Tiene mucho sentido!
A orillas de la Costa Atlántica rionegrina convergen diferentes alternativas para disfrutar en las playas de la región, que aunque son las grandes protagonistas del verano resguardan un particular encanto y una tentadora oferta que las convierte en un plan perfecto de cara a las vacaciones de invierno.
Entre las propuestas se destaca el avistaje de fauna marina, que durante los meses más fríos del año contempla el arribo de imponentes ejemplares de ballena franca austral a las aguas del Golfo San Matías. Además, en esta región del territorio provincial también es posible realizar avistaje de avifauna, bucear, visitar las místicas Salinas del Gualicho o simplemente relajarse a orillas del mar.
Ver los animales marinos desde cerca ¡Tiene mucho sentido!
A la par de la llegada de las vacaciones de invierno comienzan a arribar a Las Grutas y San Antonio Este los primeros ejemplares de ballenas para sumarse a los animales que habitan frecuentemente las aguas del golfo y brindar un espectáculo único que deja sin palabras a quienes lo viven en primera persona.
Aunque a veces pueden visualizarse desde la costa, también existe la posibilidad de contemplarlos desde una cercanía maravillosa a través de las excursiones embarcadas que ofrecen diferentes prestadores habilitados del lugar, quienes realizan salidas habituales para adentrarse en una experiencia inolvidable.
Durante las salidas es posible vislumbrar los enormes cetáceos, que brindan un espectáculo único alrededor de las embarcaciones, aunque también se pueden encontrar surcando las aguas lobos marinos de uno o dos pelos y distintas especies de delfines que se suman a una gran variedad de aves características de la zona como pingüinos, petreles y gaviotas.
Conocer las profundidades del mar, ¡si que tiene sentido!
En una increíble propuesta dedicada a las y los amantes de las actividades de aventura, Las Grutas ofrece la posibilidad de explorar la imponente naturaleza marina que vive en los arrecifes que se formaron en antiguas embarcaciones hundidas en el lecho marino y que conforman el Parque Submarino que lleva el nombre del pintoresco balneario.
La propuesta incluye travesías para buzos experimentados y bautismos enfocados en aquellos que quieran dar sus primeros pasos en la actividad, permitiendo en ambos casos visualizar durante las inmersiones un sinfín de peces y crustáceos que viven en las profundidades del mar, como cangrejos, esponjas, caracoles y otras especies.
Además, quienes se animen a vivir esta acción también tendrán la posibilidad de visitar la cava submarina, donde descansan cientos de vinos rionegrinos que fueron sumergidos en contenedores de acero inoxidable para llevar adelante un novedoso proceso de estacionamiento de las bebidas.
Cabe destacar que el Parque está conformado por cuatro buques pesqueros en desuso que fueron reacondicionados especialmente para la ocasión, a los que próximamente se sumará el Magdalena María que completará la primera etapa de hundimientos y permitirá ubicar a este atractivo entre los más grandes de Latinoamérica.
Un oasis de sal
Por otra parte, quienes visiten la región podrán conocer un maravilloso atractivo como lo son las Salinas del Gualicho que, ubicadas a 50 kilómetros de Las Grutas, un majestuoso y amplio bajo con inmensos paisajes blancos que invita a vivenciar la mágica experiencia de recorrer un sitio milenario y maravillarse con impresionantes vistas panorámicas que resguardan uno de los atardeceres más bellos.
Las excursiones, que parten desde el balneario grutense, ofrecen el conocer las historias y mitos vinculados al lugar y adentrarse en el mundo de la producción de una de las salinas más grandes del país, con 35 kilómetros de ancho y 18 de largo, dimensiones que las convierten en una de las más productivas de Sudamérica.
Cabe destacar que para llegar hasta allí, se recomienda hacerlo a través de la contratación del servicio en agencias de viaje, con anticipación y reserva previa ya que el acceso al público de manera particular se encuentra restringido, debido a que se trata de un lugar donde se explotan recursos.
Relajarse en las extensas ¡tiene mucho sentido!
En El Cóndor, a 30 kilómetros de Viedma, nace el Camino de la Costa, una ruta escénica que resguarda variadas playas que se caracterizan por su amplitud y tranquilidad y que invitan a ser disfrutadas aún durante el invierno, con distintas propuestas para toda la familia.
Este balneario, que se presta para la práctica de deportes de viento, también propone descubrir alguna de las 200 fascinantes especies que conforman el “Cielo de aves” y embellecen los cielos de la región mediante el avistaje de avifauna en alguno de los distintos circuitos que hay en el lugar.
Además, El Cóndor también resguarda dos sitios históricos como son el Faro Río Negro, una estructura de gran porte que recientemente cumplió 130 años desde su fundación, transformándose en el faro más antiguo en servicio del país y el más longevo de la Patagonia, y el Memorial de Malvinas, un monumento en memoria de los combatientes que batallaron en el histórico conflicto bélico de 1982 ubicado sólo a unos pocos metros del faro.
Siguiendo la Ruta Provincial 1, se abre paso un camino escénico con vistas privilegiadas sobre el mar, que luego de 30 kilómetros arriba a La Lobería, un balneario resguardado por altos acantilados y a mil metros, para luego llegar a Punta Bermeja, un Área Natural Protegida que alberga de forma permanente a más de 6000 ejemplares de lobos marinos de un pelo llegando a 9000 en la temporada alta.
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FUENTE: COMUNICACIÓN – GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE RÍO NEGRO