De acuerdo con el portal World of Statistics, Turquía se ubica en el lugar número 11 como uno de los países con mayor riqueza histórica y cultural. Esto se debe a su historia que trasciende los siglos y que se remonta hasta los vestigios de las primeras civilizaciones de la humanidad, ubicados principalmente en la región que antes se conocía como Anatolia. Es aquí en donde se encuentran maravillas arqueológicas como Göbeklitepe y Şanlıurfa, ciudades y ruinas antiguas que son el epicentro de la investigación arqueológica actual con un proyecto conocido como Taş Tepeler.

Como aerolínea de bandera y para continuar contribuyendo con los esfuerzos arqueológicos de descubrimiento del patrimonio turco, Turkish Airlines se ha convertido en Patrocinador Principal del Proyecto y Patrocinador Nominal también tanto del Centro de Bienvenida como del Centro de Investigación 2024 y 2029.

Comentando sobre el acuerdo de patrocinio, el Presidente del Consejo y Comité Ejecutivo de Turkish Airlines, el Prof. Ahmet Bolat, dijo: “Como la aerolínea nacional de bandera de nuestro país, estamos orgullosos de contribuir a los esfuerzos de nuestra nación en todos los campos. La región de Taş Tepeler, conocida como la cuna de la civilización donde surgieron los primeros asentamientos y la agricultura hace 12,000 años y donde comenzó el comercio a larga distancia, tiene una importancia significativa no solo para Türkiye, sino para la historia mundial.

Con este acuerdo –firmado por el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía-, la aerolínea no solo apoyará los trabajos de excavación, sino que organizará eventos para contribuir al turismo regional dentro del ámbito de las actividades promocionales globales.

“Las actividades de excavación e investigación realizadas en la región de Taş Tepeler, que consta de 12 asentamientos, se acelerarán y contribuirán significativamente al desarrollo del área en el próximo período. Además, continuaremos tomando medidas para contribuir a la cultura, el turismo y la economía de nuestro país y para avanzar en nuestra visión del Siglo Turco.” Agrego Bolat.

GöbekliTepe, cuyo significado es «Monte Panzudo» o «Colina del Ombligo», es el sitio arqueológico más antiguo conocido y data entre los años 9600 y 7300 a.C. Se trata de complejos círculos de piedra que fueron construidos mucho antes de que la humanidad desarrollara la agricultura o la escritura, lo que desafía las creencias previas sobre las capacidades y el comportamiento de las sociedades humanas en el período Neolítico temprano.

Dichos hallazgos en Göbeklitepe, que se remontan tanto en la historia, despiertan ante todo curiosidad y asombro. La primera pregunta que evoca tal edificación es ¿cómo se creaban tales maravillas antes del descubrimiento y la invención del torno y la cerámica? El misterio que rodea a este lugar aún continúa sorprendiendo a todos a medida que se desarrollan nuevos descubrimientos y hallazgos.

Göbeklitepe fue descubierto por investigadores de la Universidad de Estambul y Chicago en 1963 y finalmente salió a la luz en las excavaciones, conocidas como «Visita a Göbeklitepe», bajo la dirección y experiencia del prometedor arqueólogo profesor alemán Klaus Schmidt en 1994. Fue él el primero en erigir la hipótesis de que podrían ser los templos más antiguos del mundo.

No se sabe a ciencia cierta quién construyó Göbeklitepe, pero lo que está claro es que tuvo que ser un grupo bien organizado, y con una tecnología avanzada que no coincide con la creencia universal sobre esa época de la historia.

Las personas que alguna vez se presuponía que carecían de habilidades y conocimientos de ingeniería, son de hecho una sociedad bien informada que creó templos con métodos de ingeniería avanzados. No sólo ingeniosos, estos cazadores y recolectores de la Edad de Piedra parecen tener una gran capacidad organizativa. Los obeliscos excavados en el lugar habrían requerido la fuerza de 50 hombres para transportarlos, y los restos de huesos de animales salvajes también sugieren que se celebraban fiestas, lo que da a entender que la sociedad tenía muchos miembros.

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FUENTE: EDELMAN