Se trata de un nuevo sitio arqueológico ubicado en Yucatán, que abrirá sus puertas al turismo a partir del próximo sábado. Con estructuras de más de cuarenta metros de altura, es la nueva competencia de Chichen Itzá.

A partir de este mes, los turistas que elijan a la Riviera Maya como destino de vacaciones, tendrán una opción más para recorrer y empaparse de la cultura ancestral que miles de años atrás pobló las tierras mexicanas. Se trata de Ichkabal, una zona arqueológica conocida como el Egipto mesoamericano, que se cree que fue uno de los primeros centros políticos de la cultura maya, con estructuras aún más grandes y más antiguas que las de Chichen Itzá.

 

Gracias a la conjunción de playas paradisíacas, resorts all inclusive y sitios históricos para descubrir, México es el destino favorito de los argentinos que viajan al Caribe. Ahora que la temporada de verano está prácticamente a la vuelta de la esquina, con la apertura de Ichkabal -prevista para el sábado 14- hay un nuevo motivo para volar hacia el país latinoamericano.

La zona arqueológica está a 58 kilómetros al suroeste del Pueblo Mágico de Bacalar, en la península de Yucatán. Ichkabal, cuyo nombre significa “entre bajos” en maya, permaneció oculta bajo la densa vegetación de la selva, hasta que fue descubierta en 1995.

La nueva ciudad perdida será una digna “competidora” de Chichen Itzá, el complejo mexicano de ruinas mayas más conocido a nivel mundial, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988 y una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo en 2007. Su centro es el templo de Kukulcán, una de sus pirámides más grandes, famosa por el juego de luz y sombra que en cada equinoccio ocurre sobre la escalinata del basamento piramidal conocido como El castillo. La misma emula el cuerpo de serpiente emplumada del dios que le da nombre a la pirámide.

Otra de las excursiones predilectas de los viajeros es nadar en el gran Cenote. Del maya ‘ts’ono’ot’, que significa  ‘hoyo con agua’, un cenote es justamente un pozo de gran profundidad que se alimentan de la filtración de la lluvia y las corrientes de los ríos que nacen en el corazón de la tierra. Uno de los más populares es el Gran Cenote de Tulum, que está en la carretera que va hacia las ruinas mayas de Cobá. Con una profundidad de 10 metros, es un lugar ideal para los amantes del buceo y la natación. Tiene una forma circular y nadando en sus aguas cristalinas se pueden encontrar estalactitas y estalagmitas además de peces, tortugas y otras formas de vida acuática.

Muchos también optan por pasar el día en Sian Ka’an (que se traduce como origen del cielo), la reserva natural más grande del caribe mexicano, situada en la Península de Yucatán. Rodeado de cientos de metros de playa virgen y selva, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, y es uno de los lugares más importantes de México para la conservación de la biodiversidad.

Pero México no sólo tiene cenotes y reservas naturales sino que también tiene caletas, que son entradas de mar, más pequeñas que una bahía. Una de las más conocidas es Yal-Kú, a sólo tres kilómetros de la playa de Akumal. Se trata de un relajante sitio para pasar un día tomando sol y practicando snorkel, en pareja o en familia. Con impresionantes vistas de la laguna Yal-Kú, dentro del predio hay restaurantes y cabañas tropicales de descanso con hamacas y sillas.

México es una verdadera caja de sorpresas y según la leyenda, hay un lugar que posee en su interior la fuente de la juventud. Se trata del cenote Yalahau, una excursión que suelen hacer aquellos que visitan la isla de Holbox, ubicada entre el mar Caribe y el golfo de México. A priori, da la sensación de ser un sitio aislado del resto del mundo (sin autos, calles pavimentadas ni edificios grandes) sin embargo, Holbox ofrece servicios y amenidades que aseguran una estadía cómoda y placentera. Allí hay gran variedad de restaurantes, los cuales ofrecen platillos de cocina mexicana e internacional; mientras que otros más “casuales” (pintorescos restaurantes de techos de palapa, donde tendrás tus pies sobre la arena) se ubican frente a la playa o a unas cuantas cuadras del centro y suelen ofrecer tacos, mariscos y la especialidad local, la pizza de langosta.

La oportunidad de explorar la cultura local se enriquece con actividades como catas de tequila y clases de auténtica cocina mexicana, en un espacio solo para adultos en UNICO 20° 87° Hotel Riviera Maya. Estas experiencias no solo permiten disfrutar de sabores y tradiciones profundas, sino que también abren una puerta a la fascinante herencia cultural de México.

Lo interesante de los alojamientos en la Riviera Maya es que la cultura mexicana se encuentra presente en cada rincón. En el caso del mencionado resort all inclusive, desde la arquitectura y la decoración hasta la gastronomía, brindan al turista la sensación de estar inmersos en una cultura ancestral.

Los huéspedes del hotel podrán disfrutar de kilómetros de playa de arena blanca y de una variedad de actividades que hacer en la propiedad y en los alrededores, como visitar la zona arqueológica de Tulum, nadar con delfines, navegar en catamarán hacia la Isla Mujeres disfrutando de cócteles con ingredientes locales, entre muchas otras opciones.

 

Es así como la Riviera Maya ofrece un sinfín de maneras de conectarse con la riqueza cultural y natural de la región, desde sus tradiciones ancestrales hasta su vibrante vida contemporánea.

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FUENTE: RONDA 360