Diego Castro: «Alfajores Merengo son un emblema de la ciudad de Santa Fe y de la Argentina»
Cuenta la historia que por el año 1851 Don Hermenegildo Zuviría, apodado Merengo, inaugura uno de los primeros boliches en Santa Fe, destinado al despacho de bebidas y venta de alfajores.
Hacia 1853 se realizó en la ciudad de Santa Fe la Convención Constituyente. En los meses previos algunos de los constituyentes se instalaron en las habitaciones de alquiler de la planta alta de la esquina donde Merengo tenía su despacho. Entre ellos, Delfín Huergo, Juan María Gutiérrez y José Benjamín Gorostiaga, quienes fueron agasajados con los alfajores de “Merengo” durante los meses de su estadía.
No sólo los constituyentes se encargaron de difundir la delicia de estos alfajores, sino que también la literatura popular dejó por escrito sus bondades, como dice el autor santafesino Mateo Booz en su libro Aleluyas del Brigadier a los alfajores Merengo en el contexto del nacimiento de la Constitución Nacional: “…transcurre ese 1º de mayo de 1853 y poco a poco los convencionales, cumplida su misión, se alejan por los caminos fatigosos que ya hicieron, rumbo a sus provincias. Agregan a los equipajes unos alfajores Merengo para que saboreen las esposas, las hijas, las novias que allá los esperan. Y llevan sin duda algo más, el recuerdo feliz de sus días en Santa Fe.»
Para conocer más de la historia de esta tradicional delicia santafecina, entrevistamos a Diego Castro, titular de Alfajores Merengo, quien compartió parte de la historia de nuestro país.
Dijo Diego Castro:
«Merengo es un poco emblema de la ciudad y de la Nación también pues se da un hecho histórico. En 1852 se reúnen los constituyentes en la ciudad de Santa Fe para sancionar la Constitución, finalmente sancionada en 1853. Se dio que frente al Cabildo donde sesionaban, Don Hermenegildo Zuviría -apodado Merengo por vestir siempre de blanco y tener sus alfajores un baño merengado- tenía su despacho de bebidas y venta de alfajores. A Merengo lo mencionan los libros, escritores de la época y la tradición oral. Hace 66 años que mi familia adquirió la empresa luego de estar en manos del fundador y su familia durante unos 100 años».
«La gastronomía de Santa Fe, con el liso, la cerveza, el pescado de río y el alfajor santafecino son los íconos que nos referencian en turismo a nivel nacional».
Merengo es una empresa que ha ido innovando en la calidad de producción y en la variedad de productos, diversificando en nuevas delicias para ofrecer además de los siempre vigentes alfajores santafecinos tradicionales. Comentó Diego Castro:«Nuestra referencia es el alfajor típico santafecino, pero además elaboramos otras variedades: alfajores de chocolate, alfajores de miel, bocaditos de dulce de leche. Y dentro de los productos innovadores, hace unos 7 años comenzamos a trabajar en el nicho de la Alimentación Saludable: lo que es Apto para Celíacos y para Diabéticos. Sacamos alfajores dietéticos 0% azúcar y bajo en sodio, sin TACC, y desarrollamos una mini planta totalmente separada de la otra para fabricar productos libres de gluten. Aunque el 50% de nuestra producción es del alfajor santafecino, también avanzamos en otras categorías dentro del alfajor, abriendo el juego a otras variedades. Siguiendo en la Alimentación Saludable, pronto sacaremos otras propuestas con fitoesteroles, con Omega 3, con semillas. Avanzaremos en esa línea pues el mercado es dinámico. Nosotros tenemos la historia, el alfajor santafecino es nuestra referencia y en muchos pasos lo seguimos haciendo de manera artesanal como en 1851: se pinta a mano, se dosifica a manga; salvo por el corte de la tapita, el alfajor santafecino se sigue haciendo como en la época inicial».
Para el trade es interesante saber que Merengo cuenta con productos personalizados para regalos empresariales u obsequios. «Personalizamos alfajores santafecinos tipo tortas, desde 120 gramos, a un kilo o hasta 50 kilos», comentó Castro.
Recientemente Merengo ha lanzado su Tienda Online con Mercado Pago: «Es una forma de poder llegar a muchos consumidores que nos preguntaban dónde vendemos en Buenos Aires, en Tucumán, etc. Nosotros abarcamos lo que es la Ruta 9 (Santa Fe – Rosario – Buenos Aires) desde hace varios años. Por la durabilidad del producto (que generalmente son unos dos meses) no nos permitía poner puntos de venta en otras localidades del país. El comercio electrónico ayuda muchísimo y de esta forma, luego de 2 o 3 días, desde fábrica directamente se puede llegar al domicilio del consumidor, acortando el trayecto y observando las condiciones adecuadas. Hemos avanzado mucho con esta opción. Hay muchos santafecinos por todo el país y en la provincia que nos pedían los Merengo», dijo Diego Castro.
Con un local exclusivo en la Terminal de Buses de Rosario, otros en la ciudad de Santa Fe, y puntos de venta en Buenos Aires. «En vinotecas, delicatessen, y gracias a los productos de alimentación saludable hemos incursionado en dietéticas».
Para descubrir más de los productos y delicias de Merengo, pueden ingresar en su Facebook Oficial @AlfajoresMerengoOficial, también en Instagram y Twitter. «Estamos muy activos en nuestras redes sociales, y allí subimos actividades y videos de cómo es la fabricación de nuestros productos. Lo que subimos diariamente ayuda a la empatía con el consumidor»,finalizó Diego Castro, titular de Alfajores Merengo.
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