Florencia Giol y la tradición vitivinícola y olivícola de Maguay
Florencia Giol, Directora de Maguay, hizo un recorrido por la historia de la familia Giol en la agroindustria en general, el sector olivícola y los viñedos en particular. Hoy se refleja en Maguay, una empresa que cuenta con productos de calidad aceitunas, aceite de oliva en diferentes presentaciones, pastas de aceitunas, vinos Aflorar de diversos varietales, conservas. La representante de Maguay comentó sobre la visita turística que ofrecen a los viajeros, paseo por la finca ubicada en Mendoza, muestra de los diferentes procesos, degustación y venta directa, además de ofrecer sus productos en su tienda online.
Florencia Giol es la representante de la quinta generación de una familia dedicada a la vitivinicultura y la olivicultura en Mendoza. La tradición nació en 1890 con la fundación de la bodega por su tatarabuelo Juan Giol, seguido por el trabajo de las siguientes generaciones. Hoy Florencia y sus hermanos llevan adelante la empresa y el legado familiar desarrollando vinos y aceite de oliva.
«Maguay es la marca comercial de la empresa Lugano (nombre del pueblo suizo de donde proviene parte de la familia). En 2020 cumplió 100 años de vida, con viñedos y olivos plantados entre 1920 y 1925. Tenemos 105 hectáreas de olivares ubicados en la zona de Russel (departamento de Maipú, provincia de Mendoza), una de las zonas más destacadas para el cultivo de la variedad Arauco; y los viñedos en Luján de Cuyo, en la zona de Agrello, una muy buena zona para el Malbec», comentó la directora de Maguay.
«En la olivícola elaboramos aceite de oliva virgen extra, aceitunas y pasta de aceitunas. Nos destacamos en el aceite de oliva con el diferencial de hacer aceites varietales que son aceites hechos con una única variedad de aceituna, sin ningún agregado, apuntando a la tipicidad de cada variedad y lo que aporta en sabor y aroma. Nosotros tenemos toda la cadena de producción, desde el cultivo hasta la elaboración de aceituna y de aceite de oliva, siguiendo procesos muy cuidados, con mi madre ingeniera agrónoma que lleva adelante la fábrica y mis hermanos ingenieros que llevan adelante la finca».
El resultado final de todos estos procesos tan cuidados dan como resultado un aceite de oliva extra virgen calidad exportación. «Mi padre comenzó en 1980 la exportación a granel destinada a Brasil. Cuando mis hermanos y yo comenzamos quisimos generar un nuevo mercado y nos volcamos al mercado interno con marca propia. Actualmente tenemos 50% mercado externo y 50% mercado interno».
Maguay tiene diferentes líneas de productos: Aceitunas, Aceites de Oliva, Vinos y Conservas: «Tenemos las distintas variedades de aceitunas (Arauco, Nevadillo, Manzanilla) elaboradas en aceite, cada una con su particularidad en intensidad de sabor y aroma, pudiendo usarse en cualquier comida pero algunas son mejores para determinados usos. Por ejemplo, hay un aceite de oliva que es más suave haciendo más fácil su uso día a día, y a partir de ahí van subiendo en intensidad entonces pueen combinar mejor con postres, o pastas, o en platos frío o en calientes. La idea es poder jugar con el uso del aceite según la intensidad que quieras aportar al plato». Sobre la producción vitivinícola, Florencia Giol detalló: «Mi abuelo y mi papá desarrollaron mucho la parte de venta a granel y con mis hermanos sacamos nuestra marca propia Aflorar de vinos varietales cuidando mucho la tipicidad de la zona, son vinos muy naturales que invitan a disfrutar». La carta de Aflorar presenta vinos varietales Malbec (Reserva y Gran Reserva), Merlot, Blanco Dulce Natural y Sangiovesse. «este año pudimos sacar nuevamente esta variedad típica de la zona del Chianti italiano, un varietal frutado muy rico y que se consigue poco pues son variedades extranjeras de aquella época, pero como nosotros tenemos viñedos muy antiguos tuvimos oportunidad de tenerla el año pasado y con bastante éxito».
Además de la producción en sí misma, los viajeros que visiten Mendoza tienen oportunidad de hacer turismo olivícola y conocer la finca La Bodega, los olivos centenarios y el sistema de riego por acequias, ver los procesos de elaboración de sus aceitunas en conserva y aceites de oliva. «Tenemos una propuesta entretenida y diferente al resto, finalizando la visita con una degustación completa de los aceites y las aceitunas, siempre acompañado por una copa de vino. Los visitantes quedan encantados y, si lo desean, pasar al shop donde comprar los productos que vieron cómo se elaboran y así poder disfrutarlos también en casa». 
También aquellos que lo deseen, pueden adquirir los productos Maguay en la Tienda de su página web maguay.com.ar con envíos a todo el país. «Desde el comienzo quisimos tener un contacto directo con el cliente, sin tantos eslabones en la cadena que desfiguren los precios. Nuestro cliente sabe que compra en la fábrica en donde se elaboró y de allí va directo a su casa y esto nos trajo mucho éxito. Incluso con el turista que nos visita y queda enamorado de nuestros productos, sabe que va a poder repetir la compra cuando regrese a su hogar y volver a tener esa experiencia», explicó Florencia Giol. Tradición, calidad y el más exquisito sabor de la mano de Maguay hasta tu mesa.
